La ley del más fuerte y el dominio propio.

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Marcos al pasar los días, empezó a hacerse más fuerte y siempre luchaba por sobrevivir, ese día se dirigía en busca de enlatados, cuando escuchó un gran rugido acompañado de unas pisadas que movían el suelo y lo hacían retumbar, al parecer por la falta de mantenimiento, los animales del zoológico se escaparon y por naturaleza empezaron a matarse entre ellos, Marcos por un momento dejo de pensar se quedó paralizado al sentir las pisadas, sintió que tenía a la muerte en su espalda, sudaba frió y no dejaba de temblar.

En ese instante, vio como un león se acercaba poco a poco lamiéndose los bigotes llenos de un líquido espeso de color rojo, lo único que pudo hacer fue correr a la casa de vigilante, el león arañaba la puerta y mientras más se rompía la puerta más sudaba, Marcos en ese momento sintió algo en sus manos, - "¿Es un palo? No, los palos no son tan gruesos y tampoco tienen un agujero en el centro ¿tiene un gatillo por debajo?, tal vez es eso"- En ese momento el león se arrojó contra él y Marcos en el momento de desesperación toma lo que tiene en sus manos y jala del gatillo que tiene, en dirección a tal bestia.

En ese momento solo escuchó un pequeño gruñido que provenía del león, un pequeño llanto, Marcos se acerca a el león y lo toma en sus brazos, en ese instante unas pequeñas lagrimas salen de él y tanto sus manos como su ropa estaban pintadas de ese color rojo que provenía del león.

Marcos nunca había... Matado a alguien.

El día que la tierra volvió a nacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora