ᴍʏ ʟᴏᴠᴇʟʏ ᴢᴏᴍʙɪᴇ | ʟᴇᴇᴡᴏᴏɴɢ.

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Solo quedaban tres minutos antes de que se cierren las puertas de la escuela. Faltaba poco para que llegara, y corriendo desesperado,  gritando »¡Espere, por favor. Ya llego, no cierre la  todavía!« Ya no podía más, la falta de aire le dificultaba correr, pero logró llegar a tiempo. Por culpa del que el colectivo no llegaba más, Hwanwoong  hubiera llegado tarde y arruinaria su perfecto registro. No podía cometer tal falta, tenía que verse perfecto en todo y más para su hyung.

— Hwanwoong, ¿qué sucedió que estaba por llegar tarde? Unos treinta y ocho segundos más y eso arruinaria su  registro. Eso que usted siempre llega temprano. — Habló la profesora que siempre está en la puerta, recibiendo a todos los alumnos de la escuela con una enorme sonrisa.

— El colectivo no venía más y cuando llegó, ya casi era la hora en el que cerraban las puertas. Pero logré llegar y conservar mi asistencia perfecta. ¡Tengo que ser perfecto y más para mi hyung!

— Leedo, ¿no? Eres demasiado apegado a él.

— Es que no puedo evitarlo, él es demasiado adorable, amable y genial. Lo amo y lo admiro mucho. No dejo de pensar en él. Sabe, ayer vi una película de zombies y el protagonista se parecía mucho a mi hyung. Se llama ¡My lovely zombie!

— Lo que tu digas. Dejemos de hablar y ve a clases, puede que ya estén por empezar.

— ¡Oh, cierto! Bueno, hasta luego. Me gustó hablar con usted profesora.

Hwanwoong estaba ansioso de compartir otro día más de su vida con Leedo. Desde que era pequeño siempre lo ha admirado y seguido a todas partes. Ama demasiado a su hyung, tanto que llego a tener sentimientos por él, pero que esconde por miedo a que lo rechaze y lo deje para siempre.

Llegando a su clase se encontró al amor de su vida, sentado tranquilamente al lado de la ventana mirando para afuera, se veía tan hermoso que Hwanwoong saco su celular y tomó una foto para conservar esa belleza para siempre. Como que aún no llegaba el molesto de su profesor, aprovechó y habló con él.

— ¡Hyuuung! ¡Buenos días! — se lanzó para darle un fuerte abrazo junto a una enorme sonrisa.

— Si, si, buenos días, estrellita. — Leedo  no hizo nada para quitarse a Hwanwoong de encima, ya estaba acostumbrado a que se lanzará y lo abrazara. Aún que le diga que no lo hagas más, no le haría caso.

— ¡Te extrañe mucho! Oye, hyung...
te venía a decir que si te gustaría ir al cin—

Se vio interrumpido al escuchar la voz del profesor diciendo que todos se sentarán en sus lugares correspondientes. Hwanwoong no pudo terminar lo que iba a decir. Él se había armado toda la valentía del mundo para invitar a Leedo al cine, como amigos. Estuvo practicando mucho para decírselo.

La clase comenzó. Leedo estaba al lado de ventana y para su suerte, estaba detrás de él, pero no podía hablarme aunque fuera en susurros. Ese profesor detestaba que interrumpieran su clase y cada ruido que escuchara de parte de cada uno, equivale a una sanción por molestar en clase. Si, lo sé, es demasiado exagerado. Todos le tienen miedo.

Hwanwoong decide escribirle lo que tenía que decirle antes a Leedo. Le da pequeños golpecitos con el lápiz a la espalda de él para llamar su atención. Éste se da la vuelta y Hwanwoong le muestra el papelito, y se lo entrega.

❝¡Hyung, hola! Te escribo por acá ya que no podemos hablar en clase. Y antes de que nos interrumpiera él profesor te iba a decir si te gustaría ir al cine conmigo. No tienes que aceptar si no quieres. Bueno, si aceptas ir, te esperaré a la salida de la escuela. ¡Iremos hoy al cine juntos! Perdón pero no podía esperar. ¿Qué tal si vemos mi flor deseada? Escuche que es muy buena❞