ᴍʏ ʟᴏᴠᴇʟʏ ᴢᴏᴍʙɪᴇ | ʟᴇᴇᴡᴏᴏɴɢ.

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Los días pasaban y no había señales de él. Hwanwoong se preguntaba el por qué no venía Leedo a la escuela, la última vez que lo vio fue cuando se despedían luego de ver una película en el cine. Su preocupación crecia más y más, ya se estaba haciendo idea de que algo malo le pasó. No quería eso, no le gusta pensar en cosas negativas como esas.

En el comedor de la escuela.

— Seoho, ¿has visto a Leedo por algún lugar? No lo he visto en días, ya me esta preocupando. —Decía Hwanwoong con una cara de preocupado, sin querer tocar su comida casi.

— No, lo siento. Tranquilo, ya aparecerá. Vamos, come algo, así tendras más energía. — Dijo Seoho con una brillante y pura sonrisa.

— ¿Tu crees? Espero que aparezca.

— Lo creo, tranquilo. Bueno, cambiando de tema, ¿quieres venir a mi casa hoy? Tengo netflix, podemos ver una película y comer unas buenas pizzas. Si aceptas, ven a las 9:00 pm.

— Esta bien, ire, no tengo nada que hacer por la noche y quiero despejar un poco mi mente distrayendome contigo.

— Te estaré esperando, no me dejes plantado como la otra vez. — Decía haciendo un puchero.

— Sí, sí, te lo prometo. Ya tengo que irme, Ravn dijo que quería verme en la sala de música. — Dijo mientras se levantaba del asiento y se retiraba del lugar.

Los pasillos estaban casi vacíos y las luces no iluminaban muy bien, hasta parecía una película de terror. Hwanwoong iba caminando lentamente hacía la sala de música mientras se preguntaba que le pasó a Leedo, no se lo sacaba de la cabeza, era la persona más importante para él, una persona amable, divertida y honesta.

»Camina, camina, camina« es lo que se decía en voz baja, sentía que una persona lo estaba siguiendo. Intentaba mirar para atrás a ver de quién se trataba. Lo único que pudo ver fue a una persona encapuchada y escondida para que no sea vista. »Ignoralo y sigue tu camino« se dijo a si mismo, y así fue.

(•••)

Hwanwoong ya se encontraba en la sala de música para hablar con Ravn. Se veía en su rostro que estaba tramando algo.

— ¿Y bien? ¿qué necesitas de mi ahora que me has llamado hasta aquí, Ravn? — Dijo Hwanwoong alzando una ceja y cruzandose de brazos.

— Seré directo: sal conmigo.

— No.

— Al menos lo intente. Bueno, lo que venía hablarte de verdad, es que necesito que protagonizes en la obra de teatro que se realizara en una semana. Será de la bella y la bestia, tú seras la bestia que luego se convertirá en un hermoso príncipe. Pero para mis ojos, tú ya eres un príncipe hermoso.

— Ya deja de coquetearme, no va a funcionar, no estoy interesado en ti. Y en lo de la obra... dejame pensarlo.

— Estás interesado en ese de Leedo, ¿verdad? No sé que le ves a ese, yo soy mejor que él. ¡Oh! Pero esta desaparecido si no me equívoco, puedo remplazarlo, así no te sentirás tan solo.

De repente, un silencio se apodero de la sala. Ha Hwanwoong no le gusto eso que dijo Ravn, remplazarlo por él, que ni lo sueñe, nadie puede remplazar la dulzura y carisma de Leedo, la persona que ama tanto.
Dio medio vuelta y se fue de la sala, sin decir ni una palabra.

— Nos vemos. — Dijo Ravn.

(•••)

Mirando de lado a lado, fijándose si no estaba esa persona encapuchada siguiéndolo, se dirigía hacía los casilleros para irse directo a casa. »Te tengo« de repente, una voz de atrás de el se escucho, tapando su cara con una venda y sosteniendo sus manos con fuerza. Trataba de liberarse, pero no podía, era demasiado fuerte para el, sólo pensaba en que algo malo le sucedería pronto, que no necesitaba pedir ayuda alguna, ya que nadie vendría a su rescate.

Abriendo la puerta con fuerza y sentándolo en una silla, le sacan la venda de los ojos y le desatan las manos. Hwanwoong no podía creer quien era, pero no estaba solo, había alguien más con él. Eran sus dos amigos; Xion y Seoho, sus dos estúpidos amigos.

— ¿Sorprendido? Teníamos que pedirte un favor. — Decía Seoho con una voz burlona.

— ¡Tontos! Podían pedírmelo como unas personas civilizadas.

— Tranquilo, además, ¿sabes lo que nos costo traerte hasta aquí?

— Yo hice todo el trabajo, tú sólo te quedaste aquí esperando. — Decía Seoho reprochando a Xion la verdad.

Hwanwoong no entendía muy bien la situación, ya se le veía en la cara eso. Seoho noto su cara de duda, entonces decidió ir hasta el armario del tal lugar y mostrarle un traje azul con hermosos diamantes a Hwan.

— ¿Te gusta? A mi me gusta, no sé si sepas sobre la obra de la Bella y la Bestia. Xion y yo decidimos elijirte a ti como la bestia, hasta ya te anotamos para las audiciones que serán mañana.

— Lo hicieron sin mi consentimiento, ahhh. — Dijo Hwanwoong lanzando un leve suspiro.

— Perdón, teniamos que hacerlo. — Dijeron Seoho y Xion al mismo tiempo.

No tenía más opcion que asistir a las audiciones, qué clase persona sería si no va. Entonces les dijo a sus amigos que lo haría y que luego le deberían mucho por hacer eso sin preguntarle. Ya tenía que irse a su casa, sin más, se levanto del asiento y se dirigió a la salida del tal lugar.

— ¡Recuerda venir a mi casa a las 9 hoy! ¡no faltes! — Gritando lo decía Seoho a Hwanwoong.

El solo asintió con la cabeza y prosiguió a retirarse a su casa.

(•••)

Llegando a su casa, se dirigió a su cuarto para tirarse en la cama a dormir de inmediato.  »¿Leedo, dónde estás?« aun preguntándoselo, escucha a alguien abrir su ventana sin aviso alguno. Sus ojos brillaron al ver quien era, el era...

— ¿Leedo?

— Soy... yo.

— No lo creo, eres un zombie... ¡muy adorable!

Estaba confundido, no creía ver que su lindo hyung fuera un zombie, ¿cómo? ¿cuándo? ¿por qué? Tantas dudas, pero lo que más le importaba era poder verlo devuelta.

— Besame.

— ¿Q-Qué? — No creía lo que le había dicho, quedo impactado con eso que le dijo así de la nada. — ¿Q-Qué esta pasando contigo? No entiendo nada de esta situación.

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Después de mil años
actualize, esperó que
les guste. No sé quién
lea esta vrga, pero bueno.