capitulo único

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Para los seres humanos los cambia-formas son sólo una leyenda que alguien creo para pasar el rato con los amigos y asustarse un poco con las historias que sus abuelos contaban, pero no, los cambia-formas  viven entre bosques alejados de las grandes ciudades, rara vez se pueden encontrar entre los seres humanos, se esconden entre la sociedad fingiendo ser uno de ellos, intentando vivir sin ser criticados.

Los cambia-forma de lobos, es una raza cuya creencia es sobre las almas gemelas,  creen que la diosa luna los ha  unido con alguien más para amarse toda la vida, estando destinados a encontrarse una y otra vez en todas las vidas que reencarnen.
Es como la creencia de los humanos, el hilo rojo, ese que te conecta con otra persona, con la cual están destinados a encontrarse en cualquier momento sin importar el tiempo, lugar o circunstancia.
Este hilo va a enredarse, a veces contraerse o estirarse pero nunca se romperá,este hilo el mas fuerte que une almas para así amarse eternamente.

La luna siempre tuvo un hermoso plan, un  dieciocho de junio, en un bello resplandor nació un pequeño cambia-forma, no era cualquier cambia-forma, era el hijo del Alfa, el niño al nacer tuvo pequeña singularidad que ningún lobo tuvo antes, la heterocromia.
Poseyendo así un ojo Rubí y el otro azul marino. Esta singularidad le traería problemas ya que nadie confiaría en él.
Este niño tomaría el cargo del clan en un futuro.
Esa noche le dio inicio a una hermosa y triste historia.

La luna tomo el hilo rojo desde  el corazón del cambia-forma  hasta su meñique, uniéndolo así con su alma gemela, ese dulce niño que aún descansaba en el vientre de su madre, naciendo así un diecinueve de junio, un día después que el pequeño heredero. Sellando así aquel hermoso destino.

 El día que encontró a su destinado,  el cambia-forma a penas tenia seis años, era una noche hermosa de  invierno; donde la luna estaba en su máximo esplendor dando una hermosa vista hacia el bosque, la mayoría de cambia-formas corrían de un lado a otro persiguiéndose entre sí, sin salir del territorio de la manada.

Estaba caminando alrededor del bosque, buscando con que distraerse de su misma rutina, no podía jugar con los demás ya que ellos siempre lo trataron mal por tener esa cualidad diferente, esa cualidad que lo hacia ser especial, y su carácter que no era el mejor, dandole temor a todos los niños que se le acercaban.
Mientras mas pasaba la noche mas se alejaba de la manada. Guiándose por el reflejo de la luna, algo le decía que siguiera ese reflejo, por su instinto lo hizo; llegando así aun pequeño lugar. Un hermoso lugar, los árboles le daban una hermosa vista, y la luna se miraba mas hermosa que nunca, en medio de esto se encontraba un pequeño río y en el  se encontraba un pequeño niño de cabello verde, con la piel blanca como la nieve, el cual se encontraba  acostado en la orilla del río admirando las estrellas.

El pequeño quedo tan cautivado por el niño, algo le atraía de él, tal vez fue su cabello tan llamativo o sus ojos hermosos pero algo que lo hacia querer cuidarlo, pero el sabía que él no era de allí, era un  humano, por lo mismo él no se acerco, conformándose solo con observar su hermosura desde lejos.

Desde ese momento el cambia-formas siempre iba a ese lugar, esperando volver a ver a  ese dulce niño que tenía una bondad tan grande, lo miraba jugar con los pequeños animales que pasaban por allí y verlo era lo mas interesante para él.

El niño con forme iba creciendo tenía más responsabilidades sobre la manada, tristemente ya no podía  observar mucho a aquel niño que tanto le intrigaba.

—¡Mamá!, ya no quiero saber nada sobre esta tonta  manada — el pequeño niño hizo un puchero, cruzándose de brazos y golpeando con su pie el suelo — es tan aburrido y no me dejan hacer lo que quiero.

—Amor pero es tu responsabilidad, cuando crezcas vas a tener que cuidar de toda la manada—la joven mujer De cabello rubio se acerco hacia su hijo para acariciar suavemente su cabello —  ¿y qué quieres hacer? ¿jugar con tus amigos? — preguntó la madre con una débil sonrisa

ʙᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ ɢᴏᴏᴅʙʏᴇ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora