Marinette Dupain-cheng es una chica de 20 años y es una estudiante de diseño un día como cualquier otro, cuando Adrien Agreste, su compañero, le dice que su padre la buscaba junto con sus padres de ella.
¿que pasara después?
Sonreí al ver a Emma tan contenta y a decir verdad me encanta este lugar , aunque un mal presentimiento está presente y sé que ésto no tendrá un buen final, pero quizá esté exagerando, bajamos de la camioneta y nos dispusimos a bajar las maletas obviamente Adrien no me dejó cargar más de una y no tan pesada y el llevo tres, rodeé los ojos y cargué a Emma y entramos a la casa, la cual es blanca y pequeña pero de dos pisos, por fuera, la casa está rodeada de árboles y pareciera sacada de una película, la verdad es hermosa, sonreí como niña pequeña al ver el interior, si por fuera era bonita, por dentro está hermosa.*
( Por fuera)
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(Por dentro)
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- Es hermosa Adrien.* Dije con una enorme sonrisa, él también sonrió y se acercó a mí para luego besarme con intencidad, inmediatamente le seguí el beso, cada vez iba tomando más intencidad, al adarme cuenta de que el besó iba subiendo decidí pararlo, antes de que ninguno de los dos quisiera parar.*
- Adrien...* Dije separando mis labios de los suyos.*
_ Lo sé princesa.* Dijo guiñando un ojo.*
- Lo lamento pero era mejor parar antes de que ninguno de los dos quisiera parar.* Dije explicándome.*
_ Así que, si sigo, no querrás parar?.* Dijo con picardía.*
- Tonto.* Dije sacándole la lengua, inmediatamente él comenzó a reír.*
_ Oh cariño que buenos modales le das a nuestra hija.*Dijo riendo y al mismo tiempo recordándome que tenía a Emma en brazos, inmediatamente los colores subieron a mi cara poniéndome totalmente roja, y no por el comentario de Emma si no por su enorme sonrisa y sus ojos fijos en mí, una completa tontería pero una hermosa sensación, mis labios se curviaron dejando a la vista una enorme sonrisa de boba enamorada, caminé hacia una pequeña estancia que tenía la sala y dejé ahí a Emma no sin antes darle un pequeño beso en la frente, ella solo me miró curiosa y luego sonrió, miré a Adrien y caminé firme hacia él, ya a unos pasos cerca de él lo miré fijamente y me lance a su cuello.*
