obligados a casarnos

La última batalla #1

Pov Adrien

Sentí como el peso de Marinette caía sobre mis hombros, oh no!.*

_ Marinette!!.* La nombré tratando de hacerla despertar, lo cuál solo fue en vano puesto que no tuve ninguna respuesta.*

_ Marinette!!, Vamos amor, despierta!, Tenemos que seguir ya falta poco.* Susurré para luego ponerla con delicadeza en el piso, con la poca luz que había en el patio logré ver qué estaba totalmente pálida, asustado levanté su blusa, las vendas estaban teñidas de rojo, carajo!!, Volví  a acomodar su blusa y  la tomé en brazos tratando de no herirla más.*

_ Vamos Mari, tienes que resisitir un poco más, no te vayas.* Casi corrí al interior del patio, al fondo había una entrada que sólo yo conocía, al parecer la casa de mi madre tiene muchos escondites y cuando mi padre me traía aquí por vacaciones o cualquier otra cosa me dedicaba a explorarla.

Al llegar ala puerta la abrí como pude y salí, estaba rodeado del resto del bosque que estaba al rededor de la casa, me dí la vuelta y corrí por dónde estaba la  barda para no perderme, al ver el auto aceleré mi paso, bueno más bien mi correr, miré a Marinette, seguía muy pálida, necesito llegar a un hospital.*

Al llegar al auto saqué rápidamente las llaves de mi bolsillo del pantalón y desbloque la alarma y abrí el seguro, una vez abierto introduje a Marinette en la parte trasera, en los asientos de los acompañantes, cerré la puerta y entré al auto.*

_ Vamos resiste, cariño.* Dije mientras prendía el auto y lo ponía en marcha, salí lo más rápido que el auto me permitió, en cuanto entré a la carretera aumenté la velocidad, el hospital no estaba tan lejos pero aún faltaba mucho.*

- Adrien...* Escuché la débil voz del Marinette.*

_ Marinette!!, Que bueno que estás despierta, aguanta un poco, ya estamos por llegar.* Dije mirándola por el retrovisor, ella sólo asintió y aunque me van a multar en éste precisó momento me vale un cacahuate, aumenté la velocidad del auto.

Al ver el hospital  di vuelta en la entrada y me estacioné , bajé del auto y ayudé a Marinette a bajar, una vez que estuvo fuera del auto la cargué.*

_ Vamos, falta muy poco.* Dije mientras corría a la entrada.*

- Ya lo has dicho diez veces.* Dijo tratando de reír pero sólo hizo una mueca.*

_ Sólo trata de estar tranquila.*Una vez dentro una enfermera me vio horrorizada.*

E: póngala aquí.* Me indicó una camilla que estaba a mi lado, de inmediato obedecí y la puse ahí.*

E: Cuál es su nombre.* Preguntó revisándola.*

_ Marinette Agreste.* Dije orgulloso el apellido pero ahora no es el momento de eso.*

E: De acuerdo, esperé aquí, dijo para luego llamar a más enfermeras y llevársela, suspiré aliviado puesto que ella estaba despierta por lo que supongo que estará bien.

Pero todo mi alivió se fue al carajo cuando la vi...*

L: vaya, parece que viste a un fantasma querido.* Dijo burlesca.*

_ Pues no precisamente.* Respondí tajante.*

L: mirá que eres muy despistado, ni te diste cuenta de que íbamos detrás de ustedes, creíste que no vigilariamos el pasillo o el patio?.* Me miró enojada.*

L: créeme ibas muy rápido, eso te llevará a una muy seria multa, oh y la vuelta que diste, parecías apurado.* Sonrió cínica.*

_ CÁLLATE!.* Grité.*