El encuentro

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Valentina estaba eufórica, hoy conocería la persona tras la computadora, y pensaba para si que no importaba como luciera, sabía que iba a encantarle, porque iba a conocer el cuerpo de esta, pero su alma ya la conocía, y la conexión que tenían era innegable.

Eran las 4:55 y y ya casi todos sus compañeros habían partido, por lo que decidió ir al baño a retocarse el maquillaje,  al salir se dirigió a su cubículo.

Sentada en su escritorio estaba una chica morena, de cabellos negros, ojos café oscuros con una boca de morir al verla, y un hoyuelo en la barbilla. Y la computadora había desaparecido!!! No estaba ahí!

- Hola Val! soy Juls!!!

Ella abrió su boca con una expresión de wow, estaba sorprendida por que se trataba de una chica, vale decir la chica más preciosa que había visto, y también sorprendida porque era una completa desconocida. Siempre pensó que quien escribía era algún conocido.

Juliana se acercó a ella tomó sus manos y las colocó a ambas lados de su cara y exclamó,

- Oh, sentir tus dedos en mi cara es más sublime que sentirlo en mis teclas.

- De que hablas? Teclas?? - preguntó confundida Valentina.

Juliana la miró con ternura y le dijo,

-Desde  la  primera vez que te ví puedo decir que me enamoré de tí. Y sí escuchaste bien, te sentí en mis teclas. Déjame que te cuente mi historia, pero no te asustes por favor! No salgas corriendo!

Le pidió a Valentina,

- Para ti quizás suene ilógico, pero yo soy la computadora! - Juls pudo ver la cara de sorpresa en la cara de Valentina, antes de que ella articulara palabra alguna, colocó su dedo índice en la boca de ella y le dijo,

- No digas nada- acarició su mejilla con ternura y prosiguió con su relato.

- Yo no soy de este planeta- dijo Juliana- Mi planeta está en una de las galaxia de la constelación del Lince. Fui desterrada del mío por decirlo así, por un crimen que cometieron mis padres. Los ciudadanos de la ley decidieron desterrarme, para sentar un precedente. Me convirtieron en una computadora y me enviaron a este planeta. Al parecer hubo algún mal cálculo y  el control sobre mi  genoma no es completo aquí y yo puedo tomar mi forma original y cuento con unas características que ustedes llamarían poderes. Pero a pesar de eso, yo jamás podré regresar a mi planeta. Mis padres cometieron el pecado de amarse y no seguir las directrices establecidas para la procreación y al ser yo el fruto de ese delito, después de muchas años de encarcelamientopor un delito del que yo no fui parte. Decidieron enviarme a la tierra, o sea aquí.

Valentina levantó su mano derecha y la enredó en su propio cabello haciendo una ligera tracción,

- Por favor, no sigas. Eso que dices es una locura. No hay vida en otros planetas, no digas tonterías! Por favor ! - exclamó con franca frustración,

- No son tonterías, Val!!? sabias que hay tantos planetas en el universo como granos de arena hay en el mar?  Porqué los terrícolas son tan egoístas de pensar que solo hay vida en un grano de arena? - afirmó Juls

- Mi planeta está en otra galaxia, y las características de ese planeta son prácticamente igual que las de la tierra, por eso escogieron este lugar para castigarme e impedir que regresara. Una gran diferencia es el avance en la ciencia y tecnología. Mi planeta ha conquistado el espacio! La energía nuclear, la inteligencia artificial, la realidad aumentada, la manipulación del genoma, el encaje neuronal y muchas cosas más son realidades, no relatos de ciencia ficción. Lo triste es que con todos esos avances, han llevado a la deshumanización de las personas por usar términos que puedas entender. 

Valentina escuchaba con atención lo que decía, lo que le parecía irrisorio, pero pensaba también
en cómo al llegar a su vida, ésta había dado un cambio drástico para bien. Lo bien que la había hecho sentir y la necesidad que tenía de estrecharla entre sus brazos. Dio unos pasos hacia atrás y se recostó en la pared, sin querer apagó la luz de toda la oficina, quedando ésta en completa oscuridad.

Al voltearse , Juls estaba de pie frente a ella y su cuerpo desprendía destellos de luz, su piel se miraba tersa asatinada lo que le imprimía una espectacular hermosura, el color de sus ojos cambió a un dorado de extraordinaria preciosura, sin comparación. Toda su belleza estaba exacerbada.

Juls era bella y estaba ejerciendo en Valentina una atracción, una fascinación que jamás había sentido.

Sin pensarlo dos veces se acercó y cruzó sus brazos alrededor de su cuello, Juliana le correspondió rodeando con sus brazos su cintura. Ambas sintieron un volcán de emociones hacer erupción en ese momento . Juliana colocó su cabeza entre el ángulo de la cabeza  y el hombro de Valentina entreabriendo sus labios para besarla sensualmente. Valentina sintió una descarga que recorrió todo su cuerpo y deseó estar más cerca de ella, así que la atrajo contra sí, Juliana buscó los labios de Valentina y comenzó a explorar con su lengua esa boca que tenía semanas de desear.

Valentina correspondió al beso, poniendo en acción su lengua, cuando sus lenguas dejaron de de explorar sus bocas, comenzaron a morderse los labios suavemente. Mientras, sus manos no estaban quietas, las de Juliana recorrían cada centrimetro de la espalda de Valentina.

La temperatura iba en aumento, las ropas ya estorbaban y simultáneamente empezaron a deshacerse de ellas, Juliana levantó a Valentina y la sentó en el escritorio y comenzó a besar y succionar sus pechos, Valentina gemía de placer y echaba su cabeza hacia atrás. Las manos de Juliana no dejaban de recorrer el cuerpo de Valentina, se dirigieron a la entrepierna sintiendo la humedad en sus manos, suavemente introdujo dos dedos en su vagina y comenzó a dar suaves embestidas que hacían gemir a Valentina hasta llevarla a su climax.

Se quedaron un rato abrazadas,  luego Valentina se levantó, se colocó  a espaldas de Juliana y tomó las manos de esta y las colocó sobre el escritorio, Val empezó a besar la espalda de Juliana mientras con sus manos estimulaba sus pechos, haciéndola quejarse del placer, bajó sus manos y comenzó a estimular su centro, sobándolo rítmicamente, Juliana movía sus caderas al ritmo para incrementar esa placentera sensación , los movimientos eran cada vez más rápidos hasta que se oyó un grito de placer y Valentina dejó de mover su mano.

Valentina vivió ese momento al máximo. Jamás había vivido una experiencia así.

Juliana le dijo,

- Val, yo te amo! - la vio con una inmensa ternura y musitó,

- Juls, yo te amo también.

Y quedaron selladas en un abrazo.

 Mensajes (Juliantina) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora