Dulce de arena HARCO (TERMINADA)

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Su turno había llegado, ambos se miraban fijamente, las pupilas de Harry se dilataron lo más que se podía, hace tanto que no se observaban así de cerca.

Draco por su parte estaba furioso, le había tocado otra vez luchar en contra del rarito, su mentor... Salazar se reiría de él en cuanto lo supiera, mierda y más mierda, ingresar a Hogwarts había sido difícil y lo fue aún más entrar a Slytherin, su jefe de casa no solo era exigente, era sumamente cuidadoso y práctico... "la basura en su lugar" repetía una y otra vez, era evidente que con basura se refería a los fenómenos como el pelinegrio, hijos de sangre sucias, a él le enfermaba el haberle siquiera hablado en algún momento, cuando eran seleccionados... se había dirigido a él por su nombre, era asqueroso

Flash Back~

- Hola - la voz dulce de un rubiesito de ojos grises llamó la atención de un lloroso Harry, quien estaba asustado por que su mami lo había enviado allí solo, Harry no respondió, estaba muy asustado, para sus 10 años era muy dependiente, sumamente dependiente, cualquiera que lo viera pensaría que era mucho menor, de no ser por su estatura, por supuesto, Harry era más alto que el promedio, haciéndolo ver fuerte pero era todo lo contrario y que estuviera apachurrado en una esquina de la embarcación que los dirigía al nuevo colegio recientemente abierto, era la evidencia

- Te estoy hablando lindo - su madre le había enseñado que cuando una mascota estaba asustada, lo mejor era hablarle con cariño y apelativos, susurrarle con cariño y tratarlo con cuidado y eso hizo, secó las lágrimas del pelinegro con ambas manos, luego lo abrazó contra su pecho fuertemente, protegiéndolo de las miradas de los otros estudiantes, que no tardarían en tildarlo de miedoso, él no quería eso, no para su nueva mascota, Lucius le había enseñado que el resto solo era eso, mascotas.

Durante todo el recorrido lo arrulló, acaricio y trató con todo el afecto posible, era paciente en cuanto hablarle, el rubio prácticamente estaba haciendo un monólogo, el ojiverde no contestaba a nada, solo le olfateaba el cuello y se abrazaba más a él, en cuanto se les ordenó bajarse de los botes, el más alto lo había mordido en el mismo lugar que lo olfateaba, con toda su fuerza, dejándole una gran marca, era horrible, el rubio no comprendía su actitud, creyó que lo estaba ayudando, sin embargo ese niño raro lo había lastimado, inmediatamente fue llevado con las dos brujas Helga y Rowena, quienes hicieron todo lo posible por curarle esa herida, le dieron a tomar pociones asquerosas, le untaron ungüentos que olían a zorrillo, fue entonces que el mismísimo Salazar Slytherin le preparó una poción especial, en cuanto al bebió la mordida solo dejo una pequeña marca, un canino bien clavado, pero fuera de ello, nada

- ¿Cómo te hiciste eso? - la voz fría y calculadora, llena de escrutinio del mago le congeló la sangre, sus cabellos negros y lacios, sus ojos verdes con un brillo dorado, creando un color inexistente, su piel pálida y sus uñas negras, esa capa y túnica que lo hacían ver imponente, Lucius le había hablado de ese mago importantísimo

- Fué un compañero - respondió adolorido, a pesar de que la herida había cicatrizado y cerrado, sentía cómo le quemaba la zona afectada, no quiso decir nada, le asustaba verse débil frente al hermoso hombre

- Salvaje - había dicho con rabia - tienes terminantemente prohibido hablarle siquiera, ¿cómo se atreve un sangre sucia a morderte?... al hijo de un Malfoy

Su mentor lo había acariciado y abrazado, algo que dejó mudos a los presentes, Salazar era todo menos afectuoso, pero tal vez había algo en el pequeño rubio que lo hacía portarse paternal, ambos habían perdido a sus madres muy pequeños, tal vez era ello, aún a pesar de esa muestra de afecto, Salazar fue despiadado en cuanto quedó en su casa, lo habían elegido tarde a causa de la mordida, todos los demás niños ya habían quedado en sus respectivas casas, él tenía que aguantar la humillación de ser el único evaluado, muy a pesar de todo quedó en Slytherin y supo que el hombre de cabellos negros era su mentor e inspiración, a partir de ese día se dedicó en alma y cuerpo a hacerlo sentir orgulloso.