Viagra Joke ''yoonmin

Lento y sin compromiso [parte 7]

—Deja- Déjame quitar los...— volvió a gemir cuando la lengua de Yoongi recorrió gran parte de su cuello.

Se sorprendió bastante cuando sin previo aviso, los dedos de Yoongi se enterraron en su culo, muy cerca de su agujero.
—Mierda, Y-Yoongi...

Trató de detener sus manos, pero Yoongi parecía tan... ansioso. Jamás lo había visto en esa faceta.

—Hablas demasiado...— murmuró en su oído mientras trataba de quitarle la ropa. Jimin rió nervioso pero lo dejó desvestirlo hasta que quedó solo en ropa interior.
Sus mejillas se encendieron cuando Yoongi clavó su mirada en su cuerpo.

—Tu eres demasiado intenso...

Yoongi sonrió mientras se sentaba al borde de la cama y jalaba a Jimin de la cintura para tenerlo a centímetros de él. Dejó un beso en su vientre y lo miró desde abajo.

—Creí que así te gustaba.

Jimin rodó sus ojos en un intento de fingir que no le importaba tanto la situación pero, mierda, el probablemente estaba temblando.
—Bésame, idiota...

Yoongi rió y en una maniobra tenia a Jimin debajo de él. Jimin rodeó su cintura con las piernas y lo apretó a él. Sintió un gemido de parte de Yoongi y ahora era él quien sonreía mientras su mano recorría su abdomen como si fuera una serpiente y llegaba hasta el cinturón de sus pantalones.
Yoongi empujó sus caderas con fuerza en un acto reflejo. Jimin jadeo fuerte y enterró sus uñas en la espalda de Yoongi.

Cuando se recuperó de un casi orgasmo, su mano volvió a trabajar y con una habilidad muy bien desarrollada a través de los años, logro librarse del cinturón y abriría los pantalones de Yoongi, mientras éste besaba sus labios y con sus manos recorría su cintura, Jimin volvió a convertirse en una escurridiza serpiente y en un segundo su mano estaba metida en el bóxer del hombre que tenia en cima.

—Mierda, Jimin, tómalo...

Jimin logró reír en medio de un gemido pues, la maldita voz de Yoongi se había vuelto tan jodidamente ronca que casi pudo sentir un nuevo orgasmo.

—¿Qué quieres que tome, Yoongi? Dímelo, creí que ya no eras tímido.

Yoongi mordió su labio inferior y empujó su pene a sus manos.

—No seas un maldito descarado, Jimin...

Con rapidez, Jimin tomo el pene de Yoongi y lo apretó con fuerza pero sin ganas de lastimarlo. Había esperado tanto por él que si llegaba a lastimarlo se suicidaría.

—¿Quieres que me mueva? Dímelo.

Yoongi enterró su mirada en los ojos de Jimin y con una voz casi animal, dijo:
—Mueve esa mano tan traviesa que tienes, amor.

Y el mundo de Jimin explotó. En un momento pensó en dejar la universidad y convertirse en producto de películas porno y encargarse de que Yoongi fuera el actor principal. La idea se descartó inmediatamente, jamás dejaría que alguien que no fuese él escuchara la maravilla de voz que tenía Yoongi.

Mientras mordía su propio labio, Jimin empujó su mano de arriba hacia abajo apretando un poco en todo el proceso. Quiso sacar una cámara y retratar los gestos de Yoongi porque, mierda, él era como un maldito sueño erótico salido recién del cielo.

—Más rápido, Minie, por favor...— gimió mientras apretaba los ojos y enterraba su rostro en el cuello de Jimin.

Su ritmo aumentó y con ello los gemidos de Yoongi muy cerca de sus oídos.

—Oh... dios mios, tengo que follarte.

Jimin lanzó un grito y una carcajada al cielo.

—¡Tú malditamente tienes que follarme, Min Yoongi!

Yoongi río mientras bajaba sus bóxer y quitaba las bragas de Jimin. —¡Espera!

Yoongi frunció el ceño con una sonrisa mientras veía cómo Jimin se levantaba y quedaba en cima de él. Se sentó a un lado de él y tomó su pene con una mano y lo miraba atentamente.

—¿Qué haces, Jimin?

—Dame un momento, Yoongi, estoy admirando mi trofeo, después de tanto tiempo de trabajo duro y putas ahuyentadas, merezco un momento íntimo para mí.

Yoongi lanzó una carcajada y tapó su rostro aun sin dejar de reír.
—Este es mi Jimin.

Después de un minuto, Jimin suspiró y levantó sus brazos hacia Yoongi.
—Fóllame como un animal.

Yoongi se inclinó para levantarlo como si fuera una pluma y ponerlo en sus piernas. —Yo voy abajo, lo merezco, después de esforzarme tanto merezco que ahora tú lo hagas.

Cuando estuvo encima de Jimin, besó sus labios despacio y separó sus piernas. Tomó una pequeña botella de lubricante y enterró dos de sus dedos cubiertos por este en el pequeño agujero de Jimin.
Jimin sonrió y cerró los ojos. —Justo como lo imaginé...

Con cuidado movió sus dedos, sacándolos y metiéndolos dentro de Jimin, de pronto fueron tres y de pronto Jimin estaba gimiendo como nunca. ¿Si así es con sus dedos, cómo mierda voy a quedar con su pene?

No tuvo que esperar mucho.

Yoongi solo tuvo que empujar un poco sus caderas para adentrarse en el culo de Jimin. Cerró los ojos ante na experiencia casi espiritual. Él también había esperado demasiado por ese momento.

Los gemidos de Jimin llenaban la habitación acompañados por los ruidos que hacían sus pieles chocando, los gruñidos de Yoongi y las respiraciones pesadas de ambos.

—¡Más rápido, Yoongi!

Fue como picar el botón adecuado de Yoongi. Los empujes dejaron de ser ordenados y comenzaron a a ser salvajes y sin sentido. Yoongi empujaba sus caderas sin piedad contra las de Jimin y sentía su orgasmo florecer al escuchar la voz tan celestial de Jimin.

Jimin se sacudió con fuerza mientras lanzó un pequeño grito agudo y sus ojos rodaron hacia atrás. Su orgasmo había superado sus expectativas.

—Joder, Jimin... — Gruñó Yoongi, aumentó sus empujes y en unos segundos siguió a Jimin en la montaña rusa de emociones.

Cayó a un lado de Jimin mientras sonreía.

—Creo que me dejaste embarazado...

Sus carcajadas llenaron la habitación de nuevo.

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