Cap 1. Piloto.

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Parte 1. Nika

Soñaba con ser una princesa, que un día llegaría su príncipe azul a rescatarla, por las noches miraba con anhelo por su ventana hasta donde le alcanzaba la vista. Soñaba con volar, volar con su amado lejos de allí, y soñaba que se marchaba, que descubría nuevos lugares, nuevas personas... pero la vida le había preparado otra historia para ella.

Su familia era pobre, sin más posesiones que una pequeña granja casi en ruinas cerca de un lago alejada de la ciudad; sus padres le preparaban para que un día pudiese hacerse cargo de ella misma llegado el momento, pero ella no quería, quería volar, ser libre y escapar de aquella prisión, pero su príncipe no llegaba para salvarla, nadie aparecía para sacarla de aquel lugar.

Miró su hucha con deseo, pues tenía la necesidad de tener el dinero suficiente como para marcharse de aquella prisión. Tras un intenso instante de intentar abrir la hucha, lo consiguió, Nika llevaba ahorrando 15 años de su triste vida, cada año, sus padres le daban lo poco que les sobraba, para que un día, si no tenía dinero para algo o quería marcharse de allí, lo tuviese ahí ahorrado. Le daban 2400 dólares por año, pensándolo bien, una barbaridad, había conseguido ahorrar 36000 dólares, sí, tenía para una pequeña vivienda.

Nika muy feliz se fue a la cama pensando en su hermoso futuro lejos de allí. Esa noche, soñó que se marchaba de aquella prisión, soñó que por fin conocía a su amado príncipe azul, que formaban un bonito futuro unidos, lejos de esa prisión.

 Esa noche, soñó que se marchaba de aquella prisión, soñó que por fin conocía a su amado príncipe azul, que formaban un bonito futuro unidos, lejos de esa prisión

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Al día siguiente...

Nika se marchó, cogió unas pocas mudas y el dinero que pudo reunir, se despidió con alegría de sus pobres padres con un fuerte abrazo, y se marchó y compró un billete de solo ida para no volver, un billete de ida a un lugar lejano, el lugar donde empezaría su nueva y deseada vida, donde encontraría su nuevo destino.

Nika se subió en un avión rumbo a un pequeño pueblo a las afueras de Canadá llamado Forgotten Hollow, con lo que pudo ahorrar, consiguió una pequeña y acogedora casa con una cocina lujosa, un baño espléndido, una sala de estar muy cómoda y grande para las visitas y una habitación preciosa y cálida.

Nika corría emocionada hacia su nuevo hogar, pero al llegar, sintió como una fuerza extraña envolvía toda la casa. Aún así, entró decidida a comenzar una nueva vida sin saber el destino que le esperaba.

Los días pasaron tranquilamente para Nika, los vecinos no eran muy habladores con ella, parecía como si no existiera, como si nadie la pudiera ver, así que se sentía terriblemente sola, pero poco a poco fue ganando suficiente dinero para cambiar su propio estilo de campesina a moderna, para cambiarse de casa, para cambiar su vida e incluso para llegar a encontrar a su príncipe azul, tener algo de descendencia y comprarse su propia boutique y diseñar su marca; lo que no se imaginaba es que había alguien que la acechaba de muy cerca.

Parte 2

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Parte 2. Los Bloodsworth

La vida transcurría tranquila en casa de los hermanos Bloodsworth, Kaige como siempre pensando en sus negocios, Dante ayudando al mayordomo y Scarlet pensando en como cazar a humanos u otros seres con el capricho de torturarlos. Hasta que un día, Scarlet, le hizo un encargo a Dante, encontrar a una señorita en particular, y su búsqueda lo llevó a la pequeña y humilde casa de Nika.

Dante encontró al fin la casa de Nika, y le abrió la puerta cautelosamente, ambos sintieron algo extraño en su estómago, como si tuviesen que potar ahí mismo porque sí. Dante se quedó deslumbrado por su negra cabellera lacia, sus ojos azul marino, su piel tan blanca y delicada... Era tan bella que se quedó embobado varios minutos hasta que fue capaz de romper el hielo con un sofisticado:

-Bienvenida a nuestro barrio.

-Oh, gracias, aún nadie me había hablado en este barrio, eres el primero. Respondió Nika.

-Jaja, eso me halaga, por cierto, soy Dante.

Nika lo invitó a entrar con emoción, pues eso que sentía por él no era normal. Ella no sabía de que se trataba, pues jamás se había enamorado, pues nunca había salido de su humilde casa para ir ni siquiera al colegio, sus padres le encargaban eso de quedarse sola en casa con la misión de que el viejo anciano William no estropeara los pocos cultivos de su padre, ellos dos siempre habían tenido una relación muy mala.

Dante pensó en no decirle nada a Scarlet de que había encontrado a esa señorita en particular que le había mencionado, de repente, Dante sintió una extraña fuerza que lo obligaba a protegerla durante un largo periodo de tiempo, incluso años.

Nika le ofreció un té verde a Dante, quedando asombrada por su bonito cabello rubio como el oro, y por alguna razón, Dante se bebió bastante rápido el té, y ella le dijo que no lo hiciera, podría haberle sentado mal. Juntos se rieron de lo sucedido, y Nika de repente besó a Dante, él se quedó un poco asombrado, pues sintió algo que le había hecho sentirse muy bien. Nika se disculpó, pero él, la volvió a besar, esta vez mucho más apasionadamente.

Sentían algo muy fuerte el uno por el otro, por último, terminaron con una despedida apasionada, pues Dante llevaba mucho rato fuera y sentía la necesidad de volver a casa, en ese caso, Scarlet no le regañaría demasiado.

Dante llegó a casa terriblemente rápido al amanecer, pues si no se desintegraría y moriría para siempre, entró atravesando la pared, y saludó a Kaige. Kaige lo observó de arriba a abajo, tenía un olor extraño que invadía todo su cuerpo, toda su elegante ropa, todo su aliento, todo su pelo... No le dijo nada por tener una buena educación, como la que le habían enseñado sus padres antes de que los matasen. De repente, ese corto momento de nostalgia, le hizo recordar la muerte de sus padres, y aunque no lo pareciera, Kaige es sensible.

Dante le preguntó a Kaige que era lo que le ocurría, pero se fue hacia el sótano sin decirle nada y preocupando a Dante al momento. Dante lo dejó pasar, pues Kaige siempre había sido un misterio sin resolver y tampoco quería meterse en líos.

Dante subió a su cuarto, pegó un brinco del susto, no sabía que su hermana se encontraba ahí, en su habitación.

-Scarlet, ¿qué haces aquí?

-Nada, solo esperaba a que llegases, ¿y qué?¿has encontrado a la señorita en particular?

-No, he buscado por todo el pueblo y no está por ninguna parte, no he divisado a nadie con su descripción tal y como me dijiste.

-Pues mira Dante, si pasado mañana al amanecer no está en casa, no volverás a vivir ni un solo segundo en esta casa, ¿entendido?

-Sí. No quiso rechistar, pues podría hacerle algo peor, a él, o a su señorita, ya que Scarlet era la culpable de la terrible muerte de sus padres.

-Genial, a ver si haces una misión bien en tu vida. Buenas noches.

Dante, preocupado, se metió en su gran ataúd, intentó dormir, pero no podía, su señorita estaba en peligro, así que, se levantó del ataúd, bajó por la escaleras con cuidado de no despertar a sus hermanos, cogió su parasol, cogió también un poco de dinero por si acaso fuese necesario y salió a la calle con prisa, sabía que su amada estaría despierta, así que le contó a Nika lo que le iba a ocurrir y le dijo que se marcharían juntos a otro lugar en el que no estuviese su molesta y malvada hermana.

Nika y la casa vampíricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora