CAPITULO 3

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Después de salir del centro comercial como loca, me dirigí a casa de Jess, para mi mala suerte no la encontré.

Mientras caminaba, ya más calmada por la noticia ya no tan catastrófica, comencé a recapacitar y a pensar en lo mal que había reaccionado con mi madre, ella tenía derecho a rehacer su vida, aun era joven y muy hermosa y yo no tenía ningún derecho para arrancarle tal felicidad.

Seguí caminando decidida a ir a mi casa y poner ojos de penita mientras le pedía perdón a victoria por el tremendo drama que le había hecho, pero ella también tenía que ponerse en mi lugar, toda la vida hemos sido ella y yo, nadie más, y de la noche a la mañana me viene a decir que ahora ya no seremos solo nosotras.

Estaba llegando a casa, pero me encontré ha…. Dilan?, que hacia el aquí.

-          Hola- hablamos al mismo tiempo y dándonos una sonrisa- perdón por lo de hace rato, es que estuve en shock emocional (dramatice… típico).

-          Te encuentras bien.

-          Sí, solo fue algo sin importancia,.. pero dime… que haces aquí- dije mientras lo miraba a los ojos, menos mal ya no tenía los ojos llorosos.

-          Me quede un poco preocupado por tu fugas partida así que como no tenia tu número para llamarte y lo único que se de ti es en donde vives decidí venir y esperarte.

-          Tocaste la puerta?- pregunte para saber si mi madre estaba en casa.

-          Sí, me abrió una señora, me invito a pasar pero preferí esperarte afuera-dijo mientras veía su reloj.- me tengo que ir, ¿te veo mañana en la parada de autobús?

-          Si - conteste mientras él y yo nos despedíamos… ahora si, a enfrentar esta situación.

Abrí la puerta para entrar a casa, y encontré a victoria sentada en el sofá de la sala esperándome con angustia, al escuchar el sonido de la puerta se levanto y se acerco a mí.

-          Kate, me tenias preocupada, donde te habías metido- dijo mi madre mientras me abrazaba haciendo que se me saliera el aire que tenía en los pulmones.

-          ¡no puedo respirar!- respondiendo en el momento en que victoria dio por finalizado el abrazo- perdón se que actué mal, pero debes entenderme, nunca pensé que tú querías rehacer tu vida, pensé que éramos felices las dos juntas.

-          Te entiendo Kate, pero debes entenderme también a mí, a parte de madre, soy mujer, y sí, soy feliz contigo, pero también soy feliz con él y quiero saber si tú puedes ayudarme a ser aun más feliz- me dijo mientras ambas nos sentamos en la sala.

-          Está bien mamá, si él es parte de tu felicidad, está bien, tendré que compartirte- hable resignada – pero eso sí, tienes que presentármelo cuanto antes para darte mi visto bueno.

-          Ok, como tú digas, Richard es empresario como te dije en el centro comercial él y yo llevamos más de dos años juntos, nos queremos mucho, es por eso que ambos hemos decidido casarnos.

-          Me hablas como si fuera una niña jajaja… algo más que quieras decirme- victoria se quedo pensando unos segundos antes de comenzar a hablar.

-          A por cierto el tiene un hijo, aun no le da la noticia porque acaba de instalarse con él hace poco, antes vivía con su mama, no sé porque pero así de un día para otro, se quiso venir para acá- dijo con curiosidad

-          ¡A por cierto!, Richard y yo estamos organizando una reunión familiar para que nos conozcamos mejor todo, es el segundo sábado del otro mes.-eso es dentro de 17 días, es demasiado pronto para mí, pero bueno solo me queda aceptar, solo espero que tanto él, su hijo y yo nos llevemos bien.

Mientras mi madre seguía hablando emocionada por la reconciliación de ambas y por la reunión que quería realizar para conocer al tal Richard empezó a sonar mi móvil indicándome que tenía una notificación.

-          Quiero que Richard y tu de…- interrumpí a mi madre mientras me paraba del sofá.

-          Y mi bolso?- pregunte mientras miraba por toda la sala.

-          Lo dejaste tirado junto conmigo mientras corrías como loca por el centro comercial- le lance una mirada de no muchos amigos mientras ella se paraba y me daba el bolso.

Cogí mi móvil y empecé a teclear para ver que notificación me había llegado cuando de pronto veo la cara de Dilan en mi facebook, me había enviado una solicitud de amistad.

-          Mama… ¿podemos hablar luego?, es que tengo cosas que hacer- mentí para zafarme de ella, ya que el chico lindo me empezó a hablar ni bien había aceptado su solicitud.

-          Está bien puedes ir, pero luego quiero que bajes para que me ayudes a empezar con los preparativos -asentí y fui directo a mi habitación.

Como de costumbre me tire en mi cama mientras emocionada leía lo que Dilan me había escrito.

-          Hola Kate… como te sientes? J

-          Mucho mejor, ahora que estoy en casa, gracias.

Estuvimos hablando cosas triviales durante horas de horas hasta que tuvimos que despedirnos porque ya era muy tarde, mañana seguiríamos hablando.

Me levante temprano, sin siquiera darle tiempo a que sonara el despertador, cosa que era extraño en mi porque siempre le mandaba maldiciendo al despertador por haberme sacado de los brazos de Morfeo, pero esta vez era distinto, porque Dilan estaría en el paradero esperándome y yo quería levantarme temprano para arreglarme y tener un aspecto mejor que el de siempre.

Baje a desayunar y ahí estaba mamá con una sonrisa de oreja a oreja viendo unas folletos sobre cocina, decoración y mil cosas que quería para su reunión familiar.

-          Hola querida, como amaneciste- me dijo mi madre con mucha felicidad en su rostro.

-          Muy bien –respondí con una sonrisa-, pero creo que no tanto como tu- me senté y comencé a tomar una tostada mientras le daba pequeños sorbos a mi jugo.

-          Bueno ma’ me tengo que ir, me esperan.

-          Y se puede saber quién te espera?, digo!... por la cara que tienes …- comenzamos a reír.

-          Un amigo… acaba de integrarse a la escuela- sonreí, tome un sorbo mas de mi jugo- bueno ahora si me voy, sino no llego nunca-me dirigía a la puerta.

-          Hasta luego, que te vaya bien.

-          Si mamá bye- cerré la puerta, ahora si a la estación del bus.

Cuando llegue a la parada, Dilan ya estaba ahí parado arrinconado a un poste y con los audífonos en sus oídos, hasta que se dio cuenta de mi presencia y camino hacia mí a saludarme.

-          Hola -se quito los audifonos

-          hola- respondi, nos dimos un beso en la mejilla.

no pudimos hablar mas, el autobus llego y tuvimos que subir, jess ya nos esperaba en los asientos de atras, solo sonrei y tanto el como yo fuimos a su direccion.

MI ADORABLE HERMANASTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora