MI ADORABLE HERMANASTRO

CAPITULO 9

 Al llegar a la parada de autobús, Dilan estaba como de costumbre, recostado en la pared con sus audífonos, al verme llegar tomo su maleta y se ha cerco a mi depositando un beso en mis labios

DILAN:

Ya todo estaba listo, con ayuda de Jess habíamos hecho las compras un día antes  para la cena y para decorar su casa de manera romántica,  como les gustan a todas las chicas.

Nos subimos al taxi que nos llevaría a la playa, al llegar el pague al taxista y nos adentramos a la casa toda estaba tal cual lo había dejado. Dejamos las cosas y salimos a dar un paseo.

Después de haber estado toda la tarde en la playa, volvimos a casa Kate se había quedado dormida así que aproveché para ducharme y empezar con la cena.

El plato era de sunday roast, prepare este plato por que lleva diferentes tipos de carne y ensalada, espero le guste.

KATE:

El olor de la comida inundó mis fosas nasales, haciendo que despertara de mi sueño, me levante y me fui a dar una ducha, al terminar me coloque la lencería que había comprado aquella tarde con Jess, me puse un short y una blusa con mis sandalias, me maquille un poco y lista.

Al bajar pude notar un caminito hecho de velas que daban en dirección a las ventanas corredizas de la casa , salí y el caminito de velas término en una hermosa mesa arreglada con los cubiertos, el vino y en el centro una rosa, me preguntaba ¿cuánto había dormido como para que Dilan hiciera eso?... mientras pensaba sentí unas manos rodear mi cintura y besar mi cuello, era la primera vez que Dilan hacia eso, en cuestión de segundos una excitación se apodero de mi, volteé y empecé a besarlo, cuando nos falto la respiración nos separamos.

Dilan me tomo de la mano y me dirigió a la silla, agarro la silla la despegó un poco para que yo me sentara.

-          Que caballero- sonreí.

-          Gracias-sonrió- en unos momentos la cena estar lista, la especialidad de la noche es sunday roast.

-          Suena delicioso- no sabía qué rayos era, pero no se lo iba a decir.

-          Espera ahora vengo- me dio un beso y se fue por la cena.

Al cabo de unos minutos llego con los platos servidos, coloco uno en frente mío y otro en el.

-          Espero que te guste- me ofreció una sonrisa, probé un poco y dije:

-          Me encanta- dije, no mentía en realidad estaba rico.

Comimos,  bebimos un vino, estaba suavecito no había duda que Dilan es todo lo que una chica puede esperar de un hombre.

Al terminar de comer, nos pusimos a lavar los platos no es tan romántico pero quería ayudar en algo, al lavar los platos empezamos a jugar con el detergente empapándonos todo, Dilan y yo nos fuimos acerando, cada vez mas y mas hasta que nuestros labios se juntaron.

El  beso de fue intensificando y  con el se encendió la llama de la excitación, quería que él y yo hiciéramos el amor ahora mismo, todo esto es perfecto, pero para que fuera más que perfecto quería que él y yo estuviéramos juntos. Por falta de aire nos separamos, Dilan me miro a los ojos, sentía como sus ojos penetraban los míos haciendo que me ruborizada por la vergüenza.

-          ¿Estás segura? - pregunto con ambas manos sobre mi rostro.

-          Completamente- conteste

Me tomo de la mano y me encamino al segundo piso, abrió uno de los dormitorios, al verlo mi rostro se ilumino aun mas de felicidad, mi primera vez la iba a recordar por siempre... de eso estaba más que segura, esto era más que maravilloso.

El cuarto estaba con pétalos de rosas,  velas aromáticas y una canción de fondo baja, las luz estaban apagadas solo se alumbraba el cuadro por las velas y por la luz de la luna ya que este cuarto tenía un gran ventanal que daba a un balcón.

 Entramos al cuarto, Dilan cerró la puerta para luego centrar su mirada en mi, empezó a acercarse, lo tome por el cuello, subiendo sus manos a su cabello empezarlo a acariciar, Dilan me desabrochó la blusa para luego ir a mi short, mientras él hacia eso yo iba dándole besos por el cuello haciendo que mi excitación vaya subiendo cada vez mas y mas, Dilan se quito la playera que tenia quedando semidesnudo, yo solo me encontraba en ropa intima.

Déjame hacerlo - dije tomando sus mano, el estaba por quitarse el short que traía.

Deslice mis manos a los botone y fui bajando su short lentamente mientras él me proporcionaba besos por el cuello. Esto me estaba volviendo loca, Dilan empezó nuevamente por quitarme la braga que traía mientras yo acariciaba su pecho, dejando mis pezones a la vista,  fuimos acercándonos a la cama para entrar entre las sabanas, ya nos habíamos despojado de nuestra ropa interior, Dilan se separo un momento de mi, observe que había sacado un condón de la mesita de noche, se lo coloco y volvió a centra se en mi,  empezó a besarme lentamente primero en mis labios, luego en mi cuello, después en  la curva de mis pechos, mi abdomen, hasta que volvió a mis labios.

Quise hacer lo mismo, bese sus labios, para luego ir por su cuello, y después por su abdomen mientras yo hacía eso, el con sus manos empezaba a masajear mis senos haciendo que de mi saliera un gemido de place, el se posiciono por encima mío y me susurro al oído.

-          Esto te va a doler un poco- para luego morder el lóbulo de mi oreja y sin decir más.

Me penetró, la penetración fue lenta, dolía, empecé a soltar gemidos, Dilan empezó a intensificar los movimientos haciendo que tanto de mi como de él salieran pequeños gemidos, esto no podía controlarlo, para callar los gemidos que soltábamos lo comen de a besar. Hasta que ambos llegamos al éxtasis de la excitación.

Estaba acurrucada en su pecho, hasta que el sueño me invadió, había quedo agotada, gracias a él pude sentir la mejor sensación que he sentido en mi vida hasta ahora.

Al despertar, encontré a Dilan observándome.

-          Hola- me dijo al darse cuenta que me había despertado.

-          Hola- conteste

-          Prepare el desayuno- me dio un beso y sonrió

-          Que rico - dije, eran tostadas con jamón y queso derretido,  fresas y zumo de naranja.

Me envolví con las sabanas, me senté en la cama y empecé a comer, en algunas ocasiones le daba a Dilan la fresa en la boca, el hacía lo mismo.... AMO ESTA VIDA.