Daddy~. ー（Yoonkook）

14. narración.

Terminamos de estudiar. Estaba seguro de que iba a aprobar, así que le propuse el trato de que si lo hacía, lo volvería a invitar a mi casa.

Se despidió de mí en la puerta, la cual abrí. Estaba lloviendo y muy oscuro. Miré su cara y supe que tenía miedo de ir sólo a estas horas.

— ehhhm... Quédate a dormir aquí, creo que va a aumentar y va a haber tormenta. — dije.

— No... Da igual, no pasa nada, sólo dame un paragüas y te lo devolveré cuando te vea.

— No, no vas a salir de mi casa con el tiempo así, y menos de noche. Ya es tarde. — dije mirando la pantalla de mi móvil. — son las 11, no voy a dejar que vayas a estas horas sólo.

— Si, no me va a pasar nada, lo he hecho muchas veces. Déjame un paragüas y me voy ya. — cerré la puerta y me puse delante de esta.

— No vas a pasar, ya lo sabes. — dije decidido.

Empezamos a forzajear. No podía conmigo así que me mordió el cuello, y fue el mínimo gesto que hizo que un escalofrío recorriera desde esa zona hasta la puta de mi pene.  Enfurecido, supuestamente, lo agarré en brazos. Lo tiré al sofá y me posicioné sobre él.

— Eres un chico malo. Esta es mi casa, obedéceme. — noté la fricción entre su pene y el mío, cosa que hizo que algo en mí se volviese aún más salvaje.

— Sólo quiero irme a mi casa, aquí voy a molestar. — dijo triste.

— Harás lo que yo te diga, no vas a salir de aquí, si te pasa algo me pondría triste. ¿No quieres eso verdad? — me acerqué a su cara.

No tenía intención de besarlo, pero noté como sus oscuros ojos miraban cada pequeño detalle de mi rostro. Olí un extraño olor a fresa, era muy familiar pero a la vez... raro. Me quedé unos segundos pensando mientras miraba sus labios, hasta que un flashback de hace horas en mi cuarto llegó a mi mente. Fue justo de cuando lo besé, antes de empezar con el estudio enserio. Así que ese es tu aroma, eh, ¿Jungkook?

"Tan perfecto" dije en mi mente. Dios. ¿Porqué estoy haciendo esto? Soy hetero.

— No, claro que no. — dijo mirándome a escasos milímetros.

— Me has mordido, me toca vengarme. ¿A que no te vas a mover? — dije sonriendo, mandando a la mierda todo, mi vida, mi familia, y mi heterosexualidad.

— ¿Qué me vas a---

Comencé a besarlo y por supuesto, me seguió el beso, que fue subiendo de intensidad poco a poco. Sus labios sabían a fresas, como cada vez que nuestras bocas se juntaban. Apoyé mis manos a sus costados, y a los segundos él apoyó las suyas en mi abdomen, comenzando a tocarlo poco a poco, cosa que hizo que mi cuerpo temblara levemente. Comencé a dar pequeños besos en su cuello, que con los minutos se volvieron mordidas y chupetones, cosas que claramente dejarían marcas. Me sentía como si ese chico fuese mío, y lo peor, es que me gustó la idea. Mordí suavemente su cuello por última vez para separarme de este, sin ganas de dejar de lado esta acción.

— Lo siento, me he pasado. Entiendo que no quieras seguir aquí y que quieras irte a tu casa, pero me da miedo que te pase algo así que te voy a proteger. Quédate aquí y mañana te acompaño a tu casa. Te prestaré algo para dormir. — suspiré. Mi erección obviamente no iba a bajar sola, dolía y pensaba ir lo más rápido posible al baño.

— ¿Eehhm te ayudo con eso primero? — señaló mi entrepierna.

Aquello me tomó por sorpresa, obviamente. No pensaba que un chico como Jungkook fuese tan atrevido, y menos con alguien con quien apenas llevaba una semana hablando.

— ¿Q-qué? Pero, yo nunca he estado con un chico. — dije asustado.

— No te preocupes, sólo te voy a ayudar a bajarlo — sonrió y subimos a mi habitación.

Maratón 2/?