Una charla con el corazón abierto.

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DISCLAIMER: NADA ME PERTENECE, SOLO MI CORAZÓN SHIPPER.

Lady Talla estaba con Ned en los jardines jugando cuando escucharon un chillido de un dragón.

-¿Escuchaste Ned? Tu padre ha llegado.

Ned sonrió.

-Mi Rey, es bueno verlo en una pieza- Tyrion saludó cordialmente.

-Gracias Lord Tyrion, ¿cómo están las cosas?

-Bueno realmente hay un asunto en Storm' Ends.

-Bueno estoy seguro que me contará de ello más tarde. ¿Dónde está mi familia?

-En los jardines.

Jon corrió para encontrase con su familia pero se sorprendió que solo Talla y Ned estaban ahí.

-Hijo- Jon prácticamente arrebató al niño de los brazos de Talla y lo besó- Mírate estás cada vez más grande y fuerte.

Ned balbuceaba de felicidad.

-¿Dónde está tu madre Ned?

Talla y Tyrion compatieron una mirada.

-¿Que está pasando?- Jon notaba que algo estaba mal.

-La reina Arya está en Storm's End.

Jon abrió los ojos incrédulo.

-¿Qué has hecho Arya?

Jon piensa con dolor.



Arya caminó hacia las orillas de la playa, Gendry había sido muy difícil de encontrar pero ella lo conocía. Se acercó a él lo más silenciosa posible.

-No tienes idea de cómo he maldecido mi señoría- Gendry la sorprendió hablando.

-Gendry- ella interrumpió.

No, déjame hablar, por favor- él dijo, sonando cansado y herido- Maldigo a Daenerys Targaryen porque me hizo un señor y yo jamás lo quise. Lo único que siempre quise fue a ti. Y lo jodí. El día del festín le pregunté al Sabueso por ti- Gendry se volteó a verla a los ojos- él sabía, de nosotros.

-Lo sé- Arya dijo tranquila.

-Yo te estaba buscando, quería agradecerte por habernos salvado, quería besarte otra vez. Pero cuando estaba por salir de ese maldito salón ella me llamó y lo demás es historia.

-Eso no tiene caso ahora Gendry...

-Si lo tiene porque necesitas saber cómo me siento- él interrumpió- Jampas quise ser como mi padre y sin embargo lo jodí porque esa noche bebí demasiado, estaba malditamente borracho Arya y tuve que joderlo todo al pedirte que fueras mi dama- él resopló- Siempre dijiste que era estúpido, digamos que es verdad.

Arya se sentó frente a él.

-Elegí mal las palabras, jamás debí haberlas dicho así. Lo único que quería era que fueras mi familia.

-Yo te hubiera dicho que sí a esa pregunta- Arya contestó con tristeza.

-Cuando dijiste que no, deje que mi ira me nublara el pensamiento. Me sentí derrotado, al día siguiente te busqué y te habías ido, sin despedirte de mi. Supuse que no te importaba ni un poco, me heriste Arya.

-Tenía que hacerlo. Cersei estaba en mi lista, no podía decirte que sí, yo pensaba que iba a morir- ella se defendió- pero no podía ser una dama Gendry, esa no soy yo.

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