Irreal, simplemente estaban luchando por entender como habían llegado eso.
Estaban descansando en la playa antes de partir a buscar a Naraku y un fragmento de la perla que Kagome había detectado. Nadie sabía sobre aquel encuentro entre los enemigos por los cual los saco de onda cuando el viejo Totosai y el anciano Myoga llegaron llevando a Naraku con ellos. Y lo que les causo el shock fueron las buenas nuevas presentadas por Totosai.
No solo se suspendía la guerra contra Naraku, sino que tendrían que cuidarlo y procurar que el cachorro naciera bien. Si, así como lo leyeron, Naraku estaba en cinta.
— ¿Cómo chingados es que paso esto?, Inuyasha espero que tengas una buena explicación. — exigió Kagome enfadada
— Bueno... ¡es culpa de Naraku! — grito Inuyasha apuntando a Naraku con el dedo
— Disculpa, como que mi culpa, tú fuiste el idiota que me hizo esto — se señaló el vientre
— Te ayude maldito
— ¡No pedí tu ayuda! — exclamó Naraku
— Te hice un favor pinche malagradecido — rebatió Inuyasha
— ¡Me embarazaste pendejo! — gritó Naraku
— Muchachos no peleen, le harán daño al cachorro — trató de calmarlos Totosai
— ¡TU CÁLLATE! — gritaron Inuyasha y Naraku al unísono y siguieron discutiendo un rato mas
— A pero lo disfrutaste maldito — insinuó Inuyasha a un Naraku ya bastante encabronado
— Hijo de tu reputísima madre ya me tienes harto
— Oigan ya basta, no sé cómo habrá pasado, ni quiero saber, pero Totosai tiene razón, si siguen discutiendo así podrían hacerle mal al cachorro, ya que, ambos, son los padres. — dijo Sango con voz calma
— Es verdad, además si en su momento lo hicieron, significa que pueden soportarse, debieron haber pensado en lo que podría haber pasado. — concordó Kagome
— A mí no parece que sea así — hablo por fin Miroku quien había estado en silencio. —, ambos son híbridos por lo cual ninguno se preocupó por algo como una cría, explíquenos por favor, viejo Totosai y anciano Myoga, ¿cómo pudo ocurrir algo así?
— Es verdad, no es normal, los híbridos simplemente no pueden tener descendencia. — dijo Sango a lo que Naraku e Inuyasha asintieron.
— Bueno, precisamente por eso es que deben cuidar mucho de este embarazo.
>> Los han'yo son criaturas de naturaleza híbrida por lo cual no deberían ser capaces de dejar descendencia, el que Naraku haya quedado embarazado resulta sorprendente incluso para nosotros. Es la primera vez que algo así se ve. Pero por la naturaleza de Naraku su cuerpo pudo adaptarse inconscientemente para concebir a una criatura en su interior. — explico la pulga Myoga
— Y porque simplemente no te deshaces de eso, como a sus extensiones. — sugirió Inuyasha
— Ya lo había pensado — confeso Naraku —, pero no puedo. Mis extensiones son creaciones meramente mías por eso las puedo tanto absorber como eliminar, pero esto — volvió a señalar su vientre —, no es precisamente mío. Es como con Onigumo al no ser parte completamente mía no podía deshacerme de el por la fuerza.
Inuyasha trago saliva y suspiro.
— Entonces, ¿no hay nada que hacer? — miro a Myoga y luego a Totosai.
— Lamento decirle que no. Solo cuidarlo hasta que nazca y pueda uno de ustedes hacerse cargo, aunque necesitara de ambos — dijo Totosai con pena —. Lamento no poder hacer nada por ustedes.
Después de eso los dos ancianos de fueron quedándose Naraku con el grupo.
— Supongo que esto significa que no habrá más guerra, ¿no?, podrías darnos los fragmentos de la perla, yo la cuidare — sugirió Kagome
— A jajá, muy listilla miko — Naraku miro mal a Kagome —, tu cuida tus fragmentos que yo no te los pienso dar, no soy tan idiota, me quedare con ustedes pero no me desharé de lo único que de verdad me va a mantener seguro.
— A mí no me parece que seas tan listo, después de todo permitiste que Inuyasha te embarazara — dijo Miroku.
— A ver, ¿qué parte de no lo tenía contemplado no entendiste monje?
— Debiste suponerlo Naraku, después de todo ya demostraste ser una caja de sorpresas, ¿no?, lograste hacerte pasar por mujer y engañaste a mi abuelo, también te hiciste pasar por Kikyo para engañar a Inuyasha y haciendo que intentaran matarse entre ellos. — Miroku estaba claramente molesto con la presencia de Naraku.
— Primero, yo no engañe a tu abuelo, ese monje quiso pasarse de listo conmigo, no podía tener sus manos quietas así que le di un castigo acorde con su personalidad. Algo justo por sus mañas.
— ¡justo!, ¿qué parte te parece justa?, la parte en la que mi padre fue absorbido por el agujero negro en su mano o la parte en la que casi muero yo por absorber el veneno de tu malditas mascotas.
— Oh definitivamente la parte más hilarante fue cuando absorbiste a las abejas sabiendo que podrían matarte, debo felicitarte por eso monje, me parece de lo más increíble que sigas vivo después de eso.
— Eres un hijo de puta — zanjó Miroku y se alejó de donde estaban
Inuyasha miro mal a Naraku
— Al menos podrías quitárselo — le dijo antes de ir detrás de Miroku.
— ¿Pero que les pasa?, yo solo fui honesto
— Debes entender que ha pasado por mucho por tu culpa Naraku — dijo Kagome tratando de ser comprensiva
— Exacto, por ejemplo a mí me quitaste mi familia y jugaste con los recuerdos de mi hermano — mascullo Sango molesta antes de ir detrás de Inuyasha y Miroku.
— Supongo que tal vez si me merezco esto — Naraku bajo una de sus mano y acaricio su vientre inconscientemente
— Yo no creo que sea tan malo — dijo Shippo al ver lo que Naraku hizo
— He, gracias kitsune
— Me llamo Shippo, y bueno, tu no me has hecho nada, así que no tengo razones para odiarte
— Igual yo, la verdad es que no tengo razones para detestarte, pero eso sí, no dejare de buscar fragmentos.
— Suerte entonces Kagome — dijo Naraku dejando a Kagome sorprendida.
— Acabas de llamarme por mi nombre.
— Por supuesto, aquí entre nos, ustedes dos me caen bien — guiño un ojo
— Por supuesto.
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Lirio
FanfictionFanfic yaoi de Inuyasha NarakuxInuyasha Este fanfic contiene mpreg y contenido homoerotico. ¡No es omegaverse!