Lo siento, número equivocado. [Vkook] |TERMINADA|

018

Luego de una hora llegaron a su destino. Bajaron tomados de las manos y no la soltaban en ningún momento. El miedo estaba calado muy dentro de ellos.

Tomaron el bus, para llegar a casa de los padres de Jungkook. Trataron de no platicar sobre lo que ocurría cuándo llegarán, la intención no era ponerlos cada vez más nervioso.

- Tomemos una foto ¿Si? - Dijo Taehyung -.

El bus llegó a su parada y ellos de bajaron, debían caminar por lo menos 10 minutos por la residencial. Estaba rodeada de edificios, flores, bastantes área verde al igual que cafeterias, realmente era un lugar agradable.

- Es aquí Taehyung - Señalando una casa bastante bien recibida visualmente - ¿Estás listo? Cuando abran la puerta quédate del lado izquierdo, donde no te vean. Cuando te diga te mostraras - Aunque Taehyung sonriera falsamente sus manos delataban su nerviosismo moviéndose y apretándolas regularmente. Jungkook agarró sus manos y le dió pequeños besitos, miró el rostro de mayor para luego rodear sus brazos en su cintura - Te amo Taehyung -.

La cara del chico era de sorpresa pura. Escuchar esas palabras salir de la boca de Jungkook lo hizo estremecer. Ojalá si fuera posible detener el tiempo y volver a repetir cuántas veces pueda ese momento.

Sus ojos brillaban mientras sentía el abrazo del menor.

- Yo también te amo Jungkook -.

Al declarase de esa forma, se comenzaron a sentir más seguros y positivos.

Se comenzaron a acercar a la puerta. Taehyung se corrió hacía un lado para que no fuera visto tan fácilmente. Mientrss Jungkook se mantenía mirando la puerta de madera. Pasaron unos segundos hasta que finalmente decidió golpear.

La puerta se abrió dejando ver a una señora delgada y bien arreglada. Al ver a su pequeño hijo sus ojos se llenaron de lágrimas y sin pensarlo se acercó a abrazarlo.

- No sabes cuánto te hemos extrañado - Decía mientras limpiaba sus lágrimas -.

Detrás de él apareció un hombre alto y con gran masa muscular. Vestido con la ropa del trabajo, tal como lo recordaba el chico.
Se dieron algunos abrazos, hasta que los padres comenzaron a mirarse dudosos.

- Hijo ¿Y tu novia? - Dijo su padre -.

- Más bien padre... Querrás decir novio.