10.- No todo lo bueno dura

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(T/n) se removió en su lugar, no estaba realmente segura que Ace estuviera de verdad durmiendo a su lado, más parecía estar aprovechando la situación para apoyarse en ella.

Este día había sido muy diferente. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que los dos estaban tan cerca, que tenerlo así hacía aflorar recuerdos y sentimientos de su pasado.

No era algo precisamente malo, al contrario, pensar en ellos quizás le ayudaría a tomar un paso adelante e intentar hacer las paces con Ace.

Recordar lo que había vivido con ellos también era recordar cuanto los quería.

Vio la hora en su móvil, aún quedaba tiempo para encontrarse con Sabo para el almuerzo, probablemente Luffy también se encontraría allí , donde hubiera comida el menor aparecía sin dudar. Le había decepcionado un poco no encontrarlo a él y a su «sorpresa», pero probablemente había tenido algo que ver con el hecho de haberse encontrado «casualmente» con Ace. No era la primera vez que su pequeño amigo hacía algo parecido.

Con mucho cuidado revisó el bolso a un lado y sacó el celular para tener algo que hacer hasta que el pecoso se dignara a despertar.

Distraída revisó las fotografías en su teléfono, había una en particular que le llamo la atención. Era de Sabo y ella abrazados en la fiesta de fin de semestre del año anterior, organizada para los alumnos de primer año de universidad.

Hizo zoom a la imagen y vio quién estaba detrás. No sabía porque no se había dado cuenta antes de que Ace aparecía en ella también. Estaba parado solo, al fondo, sosteniendo una bebida en la mano y miraba a la cámara. La cara que tenía era de un absoluto disgusto.

«Debimos haber sido los dos ahí abrazados, pecoso tonto» ...

Dio un suspiro y guardó el movil. Mirando hacia el cielo, rememoró el último año de instituto. Un año en el que todo cambiaría, un año en el que fue feliz junto al chico ahora roncando suavemente en su hombro.

«Ah, sí estaba realmente dormido...»

                                                                                     **

En un abrir y cerrar de ojos, ese último año de instituto había pasado. (t/n) no podía quejarse, sus notas seguían cerca del promedio, en casa todo era «normal» y ella seguía feliz.

Lo que si había cambiado era su vida social y amorosa. Pasaba más tiempo con Luffy y sus amigos, cuando estaba disponible para ellos, por supuesto. No había imaginado que estar de novia con alguien ocuparía todo su tiempo.

Y no es que le molestara en realidad, tener a Ace de novio había sido una de las cosas más lindas de la vida. Pasaban mucho tiempo junto, él era muy atento a pesar de ser tan mal genio a veces. La seguía llamando idiota de vez en cuando; pero luego le daba suaves besos en la nariz.

A la chica le encantaba estar entre sus brazos, le fascinaban sus numerosas pecas y melena ondulada. Podían pasar horas acurrucados, a Ace gustaba poner su cabeza en su pecho mientras le abrazaba la cintura y ella le acariciaba suavemente el cabello.

Había descubierto tantas cosas nuevas con él. Sus primeros besos apasionados, sus primeros celos, sus primeras riñas de pareja y su primera vez en la intimidad...

Todo había sido maravilloso ese año, ella y Ace con mucho esfuerzo se graduarían bien y seguirían carreras universitarias.

Luffy, no tenía idea que hacer; pero le faltaban dos años para decidir. Al menos lo acompañaban buenos amigos.

Ace obtuvo una beca jugando básquet y seguiría estudiando para ser profesor de Educación Física. Se le daba muy bien el deporte y gracias a él, el instituto había podido llegar a los primeros lugares en el campeonato regional, siendo su mismo entrenador quien le ayudó a obtener una beca.

Mírame, Elígeme, Ámame (One Piece x Lectora) 𝗘𝗻 𝗖𝘂𝗿𝘀𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora