PREFACIO

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Las hojas rozaban con violencia la suela de mis botas, rasgando ésta. La ruptura se debía a que entre las hojas estaban vidrios y restos de metal en forma de puntas. Le agradecí a mi mamá mentalmente por obligarme a llevar botas este día. Esquivando las ramas que se entrometían en mi camino seguí ese camino de piedras y arena perfectamente liso, era muy similar a un mosaico. Su comienzo era barroso y parecía ser el sendero a algún lugar sumamente importante, pero era muy raro ya que estaba justo en el centro del bosque, sentí que una de mis peores cualidades se intensificaba: La curiosidad.

Nunca fui de seguir mis instintos o corazonadas porque jamás me traían algo bueno, solo problemas, ordenes de restricción y una fractura en el brazo por caerme de un árbol. Era de esas personas que llevaban todo a un límite, de todo o nada.

Era muy extraño que un camino tan elaborado estuviera en un bosque que llevaba prácticamente a ningún lugar relevante.

Mis pasos se volvieron más rápidos, a medida que avanzaba sentía algo detrás de mí, volteaba con frecuencia asegurándome de que fuera el viento o que el hecho de ver múltiples películas de terror el fin de semana pasado, me hubieran vuelto vulnerable y supersticiosa . Un ruido me hizo saltar sobre mis pies, y tocar mi pecho intentando amortiguar los latidos temerosos de mi pobre corazón. Okey, sin películas de terror hasta nuevo aviso, promesa que no cumpliría ya que eran mis favoritas. Y el escepticismo me hizo buscar causas lógicas y coherentes a ese ruido.

El cielo parecía estar cambiando de color, las nubes grises invadiendo el hermoso atardecer que no dejaron formarse completamente, opacando esos colores cálidos, por unos opacos y sombríos. Este panorama no pintaba nada bonito. Y estaba comenzando a sentirme como la chica estúpida en la película de terror, que iba justo a donde estaba el fantasma, el asesino o bueno en plano general “La cosa que quería matarla”.

Llegando casi al final del camino. Noté que al final de ese no había más que un gran hoyo, y restos de animales en estado de descomposición avanzada, o grandes y grises huesos, eso elegí creer, que pertenecían a animales asesinados por un carnívoro. Los lobos eran muy comunes en este bosque, pero solo llegaban en el invierno y estábamos en pleno comienzo de la estación roja. En ese momento mi cabeza se hizo un lío, formulando teorías que tenían sentido y otras que no tanto. Influenciada por el miedo.

Recordé las viejas historias que solía contarme mi hermano, con el fin de que lo dejara en paz y no le hablara.

Pero una abertura se hizo en mi cerebro, buscando recordar algo, hace un tiempo mi hermano me recitó un poema que había encontrado en la biblioteca, éste estaba pegado a un periódico viejo de la editorial del pueblo, siempre nos llamó la atención conocer un poco más la historia del pueblo de Clayson, ya que nadie sabe nada de él, solo sabemos que existe y que vivimos en él. Nunca supimos quien lo inauguró, no sabemos ni la razón por la que no está ubicado en el mapa.  Es como si ante el mundo no existiéramos. El poema era sumamente largo, recuerdo que le reproché a mi hermano que prestara más atención a las clases de literatura y lengua, porque claramente era un acertijo y no un poema, pero como su ignorancia es infinita y abrir un debate con él no estaba en mi día perfecto lo deje así.

Siempre creí que era una historia contada en pequeñas fracciones con el objetivo de causarte el efecto cajita musical, esa melodía, que seguía avanzando mientras le dabas a la palanca y luego en el momento menos esperando saldría ese payaso de cara diabólica. 

Recuerdo fragmentos de ese Acertijo- Poema. Mi memoria no es tan prodigiosa. Y esas oraciones  sé que están desordenados e incompletos en mi mente. Parecían adivinanzas complejas, piezas que completaban algo más grande. Tendría que buscarlo e intentar resolverlo.
“Tu realidad esta sobreestimada, tu realidad es nada”
“Camino de rocas, un lugar sombrío, otro tú, otro yo”
“No puedes huir de algo que no existe, pero recuerda que la muerte es una ley, y nunca la conoces hasta que viene por ti, ¿y esa +Muerte+ esta en ti, en mí o en todos?”

K KAST©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora