Tras largas horas de espera, salí de casa para ir a ver a mi novio Mick. Llevamos saliendo dos años y es la persona más importante que hay ahora mismo en mi vida ya que no tengo familia a la que amar.
Perdí a mis padres con tan solo siete años, estuve en un centro de adopción hasta los quinze años donde me llevaron de casa a casa; Apenas estuve un año en las casas de los múltiples padres adoptivos que he tenido, por lo que tampoco tuve la oportunidad de estrechar lazos con ninguno de ellos .
Ahora mismo he independizado hace dos meses. Empecé un grado superior en el instituto porque se me hacía imposible ir a la universidad.
Caminaba pensando en donde me llevaría hoy, crucé y vi como Mick me esperaba ahí, como siempre, entonces un coche rojo pasión con unas enormes llantas de aleación circulaba más rápido de lo que podía y acabó estrellandose en un escaparate. El motor saltó, todo saltó quedando Mick cubierto de fuego. En ese momento estaba tirada en el suelo como si fuera la protagonista de las películas malas de Antena3 que echan a las 16:00....
Desperte en el hospital, al parecer me desmayé tras un golpe de metal en la cabeza. El doctor que me atendió me contó detenidamente lo que había sucedido. El conductor del coche rojo pasión estaba muerto, y la persona que estaba en vuelta en llamas... También.
Comenzaron a caer lágrimas que no podía controlar, la muerte de Mick me afectaba en cada momento, su rostro ahora era lo único que me consolaba.
-Señorita Northan, se quedará en observación hasta que podamos comfirmar que está establecida- dijo el doctor
No podía hablar, no me salían las palabras de la boca. Se marchó sin despedirse, como si me importara. Ahora mismo lo único en lo que pensaba era en el maldito coche rojo pasión y como mi amor moría cada minuto.
