Perdón. Parte final

245 30 8
                                    

El resto del día se quedó en la casa de Tom, tampoco tenía muchas opciones a dónde ir. Después de aclarar las cosas y pedirle al chico que volvieran a ser pareja y éste aceptará, pidieron pizza a domicilio y vieron películas  hasta que llegó la hora de irse a un hotel, no quería seguir molestando a su novio. 

—Ya es tarde cariño , tengo que irme si es que quiero encontrar un lugar dónde dormir.— mencionó el mayor mientras retiraba su brazo de los hombros del británico, ambos sentados en el amplio sillón de la sala. 

—Espera, ¿no te vas a quedar aquí? — los ojos del menor parecieron cristalizarse después de decir eso y mirar fijamente a Jake. 

—No quiero incomodarte, además tampoco creo que tu sillon sea tan cómodo para que duerma.

—¿Y quién dijo que dormirías en el sillón?, vas a dormir conmigo, bu-bueno si tú aceptas, claro.— un ligero sonrojo adorno sus mejillas.

—Así que quieres que duerma contigo eh, que atrevido me saliste ,querido.— una sonrisa divertida se asomó en aquellos labios.

El pulso de Holland se aceleró y se movió lentamente hasta quedar a solo unos centímetros del rostro de Gyllenhall. Éste se inclinó y empezó a  besar la piel blanca que se asomaba de aquel cuello de tortuga que portaba su pareja. 

Tom dejaba salir sutiles suspiros, una de sus fantasías favoritas sobre ese hombre se estaba 

haciendo realidad. Era embriagante sentir bajo sus fosas nasales el olor que desprendía el cabello de Jake, con un toque de naranja y algo más. Sus manos algo frías tiraron de la camisa de Jake sacándola de la pretina de los pantalones para deslizar sus dedos por el cálido torso de Jake , éste último fue subiendo los besos hasta llegar a la mandíbula y después rozar los labios delgados de una forma sexy y gentil, sentía que el cuerpo del menor se estremecía, era excitante la seducción que estaban experimentando ambos. 

Holland cambio de posición, ahora poniéndose a horcajadas sobre el mayor. Comenzó a mover sus manos despacio sobre los hombros y después la espalda de su pareja, Gyllenhall lo besó con algo de rudeza , silencio un gemido dentro de esa boca cuando Jake lo levantó, sosteniéndolo de su firme trasero y él cruzando sus piernas en la cadera del mayor. A paso lento fueron a dar a la habitación de Stanley, en el camino ambos empezaron a retirarse la ropa, ninguno se preocupó por dejar un camino de prendas en el proceso, demasiado concentrados en derretirse en la boca del contrario.

La habitación del joven era espaciosa, la cama en el centro de ella y unas cuantas decoraciones que hacían sentirse cómodo en ella. 

—Que bonito lugar—murmuró el mayor contra la piel de su pareja.

—Gracias, pero  no me dió tiempo de arreglarla un poco— balbuceó , al tiempo en que era recostado en su cama. 

Jake tenía una maravillosa vista, ver a su Tom con la respiración acelerada, un sonrojo adornando sus mejillas, los labios hinchados después de tantos besos y solo con sus bóxers le hacían alucinar como nunca antes. Sus manos fueron deslizándose por los costados del chico bajo suyo, mientras que su boca mordisqueaba desde el cuello hasta ir bajando poco a poco a su abdomen bien trabajado. Tom cerró sus ojos y dejó escapar pequeños suspiros, tener la respiración cálida y la barba de su pareja en la zona de su ingle lo está volviendo loco, enterró sus dedos en el cabello de Jake. Éste deslizó la ropa interior del menor hasta retirarla por completo, alzó su mirada para admirar una vez más el rostro de Tom para después bajar su cabeza y comenzar a lamer lentamente el pene que tenía enfrente. 

Tom se mordió el labio inferior  para no soltar un gemido, sus manos se enterraban en el cabello de Jake , podía sentir cómo Gyllenhall hundía su miembro en el interior de su húmeda boca , el entusiasmo que manifestaba ese hombre le dejaba claro que tenía años de experiencia en eso. Trato de concentrarse en las sensaciones que el mayor le estaba dando, la lengua que se enrollaba en su glande  lo llevó fuera de sí, jalaba el cabello Jake para atraerlo más profundo dentro de él, jadeaba mientras trataba de pronunciar el nombre de su pareja.

Luchaba contra sí mismo para contener sus fuertes gemidos, sentía que no resistiría más tiempo si el otro seguía moviendo su boca y lengua así, hasta que finalmente sintió que no podía resistir más, su orgasmo lo llevó a la locura cuando vio que Jake lo tragaba y enterraba sus dedos en su piel. Después de que su cuerpo se estremeciera sintió la intensa mirada de su acompañante, ahora era su turno de hacer sentir bien a su hombre. 

La verdad es que soy mala para escribir estas cosas de sexo, pero lo intente, disculpen la tardanza, y gracias a todos los que han leído (◍•ᴗ•◍)❤

I love you endlesslyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora