Hazel olvida la cita que tenía con Dacre por dedicarse a su lectura. Eventualmente el australiano se cansa y pretende distraerla con otra cosa.
༄
La mirada ávida caía encima de las letras pintando por las hojas delgadas del libro, acompañándose con el repiqueteo del reloj y su relajada respiración en medio de la biblioteca surtiendo un dulce olor a madera.
No era la primera vez que Hazel Jones dedicaba una tarde entera a leer las Crónicas de Narnia. Le encantaba la sensación al enclaustrar su mente en oraciones volando cuál aureola por encima de su cabeza que perdía la noción del tiempo aún con el segundero del reloj siendo lo único distrayendo la mente humana de su prioridad.
Fue hasta las ocho de la noche que decidió mirar el reloj de su muñeca sin haber obtenido señales de vida por parte de su móvil guardado en el bolsillo del abrigo grisáceo. Devolvió el libro a la bolsa cruzada por su pecho y sin mayor dilación marchó a la salida, huyendo por el extremo de la lluvia pudo levantar la mano para pedir un taxi.
Al instante en que su cuerpo sintió el calor de la cabina solo pudo recordar una cosa. Algo mucho más importante que sus horas en la biblioteca del centro.
Su novio.
Le había prometido presentarse a una cita en el boulevard cerca de donde ella estaba, sin embargo, al poco rato de comenzar a leer, el móvil había fallecido y con el tendría a un australiano molesto abarrotando las líneas en busca de la mujer que lo dejó plantado en un café.
—Mierda— rebuznó, arrancándose un pellejo diminuto de los labios—. ¿Señor, cree que pueda ir más a prisa, por favor?— pidió, comenzando a entrelazar los pulgares sobre su regazo. La señal más evidente cuando se sentía nerviosa.
Había sido descuidada y no era la primera vez. Dacre dedicaba la mayor parte de su tiempo a la actuación y ella a la lectura, no obstante, si el tiempo de ambos contara más que el otro en cuanto a la relación sería él quien sería galardonado por hacer dos cosas a la vez, mientras Hazel le hacía preocuparse por no coger el móvil después de dos horas de retraso.
El taxista alcanzó a mirarla con desdén desde el retrovisor, haciendo caso omiso a su petición suicida ya que el pavimento se volvía una trampa mortal siempre que estuviera lloviendo a cántaros, pero de alguna manera logró detenerse delante de la casa de tejas húmedas y tablones azules a la vuelta de la vereda.
—Quédese con el cambio— incitó, dejándole el billete arruga por arriba del hombro antes de bajarse sin Si quiera pensarlo dos veces.
El agua desdeñaba por las hebras de su cabello, escurriendo a poco el trayecto caminado desde la acera hasta el porche, haciendo soñar sus pasos contra la madera del piso casi tan fuerte como su corazón volcándose una vez escuchó quejas dentro. Lo que usualmente era normal siempre que su novio estuviera ensayando algún libreto. En ese instante no era nada parecido a eso.
Renegaba y renegaba en su propio mundo, a tal grado que las bisagras de la puerta cerrándose no fueron más que un espejismo para su imaginación conforme caminaba por la sala, girando los anillos en sus dedos apenas bastándole los pulgares. Estaba furioso.
El pecho de Hazel se hundió. La culpa finalmente estaba carcomiéndole por dentro mientras lo miraba resoplar y bufar, optando por tirarse del cabello entre murmullos inaudibles, más no hacía falta escucharlo para saber que era de ella de quien hablaba, de quien se quejaba en secreto.
![](https://img.wattpad.com/cover/195026565-288-k907646.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dacre Montgomery | ONE SHOTS
FanficUn sitio en el que tú pides y yo escribo solamente para ti.