Miró por ultima vez al mayor, que yacía dormido en la cama que siempre compartían. No dejaría que su futuro se arruinara gracias a él. Por fin, después de tantos meses, lo había decidido.
Claro que le fue difícil, amaba a Tony con toda su alma, pero simplemente el contrario no aportaba nada en su rara relación. Ningún beso tierno, o alguna caricia que lo hiciera sentirse amado.
Se sentía usado, siempre fue así. Pero nunca quiso aceptarlo. Cerró con cuidado la habitación, y arrastró su pequeña maleta hasta llegar a la puerta principal. Por fin había conseguido su sueño, sería un gran escritor en Los Ángeles, California. No desaprovecho la oportunidad e inmediatamente aceptó. Salió del departamento, y al salir del edificio, volteó a mirar por ultima vez. Tal vez nunca volvería, pero jamas olvidaría el lugar.
Sus amigos lo esperaban en un auto a unas cuantas calles, subió a este y viajaron al aeropuerto. En el camino, le decían que sería el mejor escritor y que posiblemente encontraría el amor en otro lugar.
-Mereces ser feliz- murmuró Clint, abrazando a su amigo.
-Te extrañaremos.- siguió Steve, también abrazando a Peter.
-Te queremos.- dijo su amigo Bucky, mientras acariciaba la cabellera de su amigo.
Pronto su vuelo fue anunciado, y tenía que abordarlo. Dejaba atrás a sus amigos. Pero sobre todo, dejaba atrás al dolor y amor de su vida.
"No reason to stay, is a good reason to go"
