LA flor, ante tal decepción y desesperación,
comenzó a humedecer la tierra donde yacía
con lágrimas en formas de semillas
que caían en la tierra sagrada,
esperando así con ilusión
la germinación de un nuevo compañero,
para de esa forma no sentirse sola.
Y aunque el árbol y la tierra estaban allí,
siempre para ella,
esta no conseguía consuelo,
porque jamas seria igual
la compañía de un ser
de su misma especie.
Ante tal tristeza,
se desprendió uno de sus pétalos
y cayó justo al lado de la hoja ya marchita,
para acompañarlo siempre.
Un pétalo que nunca mas creció,
y ese vació en su castaña melena enrulada,
le recordaría siempre,
que parte de ella, se había ido con su compañero tan anhelado.
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UN MÁGICO JARDÍN
FantasyErase una vez, en un bosque encantado, un mágico jardín que con la belleza de sus flores, el amanecer y anochecer de sus días y los cálidos rayos del sol, pudo entender el vaivén de la vida y lo mágico del amor eterno.