El Jardín

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"Hasta ese día ,

solo había cosechado.

las mas hermosas, perfumadas y coloridas flores

del Jardín de la vida".


"...ese jardín que con su perfume,

colores y asombrosa belleza;

junto al matiz que dibujan los cálidos rayos del sol,

te incitan a pensar que todo estará bien y por qué no?..."

"...pero NO!,


El dolor va y viene como una ráfaga violenta de viento

y al igual que el llega de forma sorpresiva,

cuando menos te lo esperas

y es tan inimaginablemente sensible

que puede ser activado

por un simple e inocente comentario,

una imagen, un recuerdo,

una pequeña acción de otro

o inclusive propia..."


Justo al lado de ese glorioso vestigio,

yacía en sano crecimiento

una hermosa y joven flor,

de una preciosa especie en extinción

que esperaba con ansias y mucha ilusión

a su nuevo compañero,

ante varios años de ergirse sola,

bajo la sombra de un magnificent y hermoso árbol,

que cuidaba de su belleza,

arropándola con un suave viento,

garantizándole tierna brisa y hermosas mañanas.


Pero mientras se asomaba la hoja,

en su inicial proceso de germinación,

esta hermosa flor tenía la propiedad

de girar como el girasol,

según los rayos del sol,

y aunque estaba justo al lado de ella,

no puedo ver cómo ésta se asomaba durante su vestigio de vida

porque ..... miraba al lado contrario.


Y aunque la hoja germinando

no puedo ver nunca al girasol,

esta siempre sintió su presencia y amor.

Pasaron días y noches

y con ellas el sol cambiaba de posición cósmica,

y el girasol poco a poco se apresuraba con ansias a quedar de frente

a aquella diminuta germinación,

pero cuando por fin llego el dia de poder verse frente a frente,

ya era muy tarde,

la hoja había interrumpido su crecimiento y se marchitó.


No pudieron nunca conocerse ni despedirse

pero a partir de allí,

ambos fueron conscientes

que sus almas estarían siempre juntas,

hasta la eternidad.


El girasol ante tal decepción y desesperación,

comenzó a humedecer la tierra donde yacía

con lágrimas en formas de semillas

que caían en la tierra sagrada

y se desprendió uno de sus pétalos

y cayó justo al lado de la hoja,

para acompañarlo siempre.


Un pétalo que nunca mas creció,

y que ese vació en su hermosa melena dorada,

le recordaría siempre,

que parte de ella, se había ido con su compañero tan anhelado.

Pero esa tierra y esa pérdida,

nunca antes experimentada por el Jardín,

creo el más fértil abono imaginable,

para esperar otras hermosas cosechas,

y aunque más nunca hubo una primerísima hoja tan noble y bella,

tan valiente, luchadora y a la vez serena,

bastó la existencia de ese estilo de vida,

para enorgullecer el jardín,

engrandecer su belleza y....

UN MÁGICO JARDÍNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora