"¡Blasfemia! ¡Blasfemia total!
¡Eres una escoria! ¡Tú mera existencia es una vergüenza! ¡Eres el más insignificante de los enanos!
¿Con que derecho osas invadir el hogar de los dioses?
¡Vete! ¡Largo de aquí!"
Mientras Hollow entraba a aquel reino de sueños, estas agresivas palabras resonaban en su mente al mismo tiempo que veía aparecer una curiosa silueta, imponente pero borrosa, tan lejana y tan brillante que la sentía a un nivel encima de él, como si se tratara de un ser superior al que jamás podría alcanzar. Entonces se sintió caer.
Hollow aterrizó en un lugar brillante, donde todo parecía estar iluminado por una luz dorada. Miró hacia el suelo y notó que este estaba hecho también de una especie de material dorado, como piedras preciosas. Cada detalle era magnífico, imponente, de una riqueza y una belleza inigualable, como si hubiera sido creado para los mismos dioses.
—Pues... No está mal —dijo el rey caminando hasta Hollow.
—¿Eh? ¿Ahora no vienes flotando? —Dijo el contenedor.
—La mente que gobierna este pequeño reino onírico es sin duda poderosa, quizás la más poderosa que he visto. No puedo usar mi poder para desafiar las leyes que ella impuso en este lugar, así que si ella dice que debo caminar, pues tendré que hacerlo.
—Oh bueno. Te hará bien algo de ejercicio —dijo Hollow restándole importancia y adentrándose en ese reino de ensueño.
—Pues, técnicamente no lo necesito, pero no me molesta caminar.
Padre e hijo avanzaron hacia las profundidades de aquel fastuoso reino y contemplaron con fascinación las imponentes construcciones que se alzaban alrededor de ellos. Aquello era como un palacio de oro, quizás tanto o más impresionante que el palacio blanco del rey. Sin embargo a pesar de su belleza, lucía menos "habitable", no parecía contar con las comodidades adecuadas para que cualquier bicho viviera ahí.
—Qué raro, no he visto dormitorios, ni salas de estar, ni baños... —Dijo Hollow—, solo, habitaciones grandes con estatuas y algo así como altares.
—No creo que este lugar sea hecho para vivir en el. Parece más un panteón.
—¿Que es un panteón?
—Es un templo grande, gigantesco e imponente hecho para honrar y venerar a los dioses —explicó el rey.
—¡Y ustedes no los están venerando con sus patéticas presencias en este lugar! ¡Blasfemos! ¡Herejes! —Gritó una voz detrás de ellos.
Ambos se voltearon a ver y se encontraron con un insecto del mismo color dorado del palacio, de hecho ese tono era el mismo de la criatura que había salido del sarcófago, y esa no era la única semejanza, el ser que tenían al frente también portaba la misma máscara con cresta que habían visto antes. Sin embargo tenía la diferencia de estar en una etapa de desarrollo anterior, pues se encontraba envuelta en una crisálida.
—¡Largo de aquí! No son dignos de presentarse ante los dioses que habitan este panteón.
—¿Dioses? —Hollow ladeó la cabeza— ¿A qué te refieres con dioses?
—Ah, pequeña criatura que se arrastra, tu miserable mente es incapaz de comprender la grandiosidad del concepto de un dios. Todos aquellos seres de gran poder son dioses ¡Todos! Y todos están reunidos aquí en el panteón. De entre todos los seres divinos que pueblan este palacio saldrá el dios de dioses ¡El maestro de los dioses! ¡Jajajajaja!
—Oye viejo, es mi idea o... ¿Esta hembra no está muy bien de la cabeza? —Susurró Hollow.
—Parece una fanática religiosa, pero una con gran poder, crear una dimensión onírica de esta complejidad no es fácil. Probablemente es ella la que tiene capturada la mente de Hornet y de los demás.
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cuentos de hallownest
FanfictionLuego de la derrota de The Radiance, todo en Hallownest ha comenzado a recuperarse, la civilización ha resurgido, familias de insectos han llegado y el comercio ha florecido. Aún sin un rey, todo parece funcionar bien, sin embargo alguien ha fallado...