Rubén Pantoja contando apenas 11 años de edad, como siempre salía de misa, de haber confesado alguna que otra travesura, como haberle robado algunas monedas al abuelo Pantoja, cosa que sentía que lo ponía al borde del infierno, puesto que lo seguía haciendo, a pesar de tantas penitencias y confesiones. El padre le había solicitado que se ordenara de monaguillo, cosa que pensaba a veces.
Pero esto que le estaba pasando era peor, después de ese beso con esa niña preciosa de nombre Patricia, del cole, que aún no le quería dar la cara, le había dejado con ese cosquilleo incesante...esas erecciones que no podía contener, tenía la urgencia de leer (no), descubrir a una chica, real y no tenía a ninguna, todos lo veían tal cual era: Un niño.
¿Quién podía ocupar el lugar de esa nena preciosa a su alcance? Entonces pensó "Que bella es mi prima...." Sus ojos algo achinados, su silueta descubría una futura adolescente que además de linda, pronto descubriría ese temple que la haría aún más sexy al sexo masculino, algo contemporánea con él, siempre había sido su cómplice de juegos, su prima-hermana más inmediata.
Pronto quizás, dejaría a ese niño formal, de camisa entallada, perfumado y de zapatos brillosos en eso, en un pasado que quizás no volvería jamás....
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Primeras Vivencias Incestuosas
Teen Fiction¿Cómo se puede transformar un adolescente descendiente de una familia moralista y de buenas costumbres, en una persona presa de sus deseos instintivos en el que no reconocerá muchas inhibiciones a la hora de buscar una chica que le guste? Y es que a...
