𝗠𝗬 𝗟𝗔𝗦𝗧 𝗗𝗔𝗬𝗦 𝗪𝗜𝗧𝗛 𝗬𝗢𝗨 ━━ yoonmin. (PAUSADA)

☁︎ | prólogo

—¡Yoongi! ¡Tienes que ir al médico! ¡Ya es la quinta vez en tres meses! —gritó Jimin desde la cocina, preparando otra vez un té para Yoongi.

Si, el pelinegro había vuelto a tener una infección estomacal, o al menos eso creía el omega. Vomitaba bastante seguido, andaba con dolores de cabeza durante todo el día, se mareaba con cualquier movimiento y sentía bastante fatiga o se cansaba demasiado rápido. Si fuese porque era un alfa y que él era el que daba en su relación, hubiese pensado que estaba embarazado; pero, además de eso, el alfa también se ponía mucho más delgado y pálido con el tiempo.

La infección que tuvo hoy fue más fuerte que las anteriores, no salía del baño y Jimin hasta podría jurar que lo vio vomitar sangre. Claramente, Jimin se había alterado mucho, y ya era la tercera vez que le exigía que fuera al doctor, cosa que le alteraba y enfadaba más, dado que Yoongi le siguió dando la misma respuesta que hace tres meses:

"Es sólo una infección, ya se irá, no es para tanto"

—Is sili ini inficciín. —pensó el omega en voz alta, poniendo más grave su voz, tratando de imitarlo—. Yi si irí, ni is piri tinti. Si, se irá ésta, alfa estúpido.

Insultar no era lo suyo, siempre estuvo en contra de ello, pero, ¡Dios! Jimin se enojaba tanto con esa estúpida frase que tenía ganas de ir y pegarle una patada en la entrepierna a ese pelinegro para que entrara en razón. ¡Ni siquiera él, que estaba embarazado, sufrió tantas infecciones! ¡Tampoco sabía cómo demonios se enfermaba, si no comían nada pesado!

Jimin se encargaba de hacer toda comida casera y saludable. Sin contar que era un obsesivo con la limpieza, y su cocina estaba totalmente desinfectada. Además, él elegía también cada cosa que compraba con sumo cuidado y también tomaba todas las medidas de precaución cuando cocinaba: cocía bien la carne para que no quedara cruda, lavaba bien la verdura, hacía una limpieza profunda dos veces al mes, nada de los productos en su nevera estaban fuera de estado, vencidos o podridos... Porque, claro, si no era por comida pesada, seguramente debería ser por un virus en la comida.

Pero Jimin estaba seguro de que no eran ningunas dos razones, entonces... ¿Qué podría ser?

El omega pelirosa agarró con su diestra una taza de té con un calmante y con la otra sostuvo su vientre de 5 meses de gestación, caminando hasta donde estaba el teléfono de línea. Primero llamó al hospital más cercano para pedir un turno de urgencia en la mañana y luego subió cuidadosamente las escaleras hasta el baño. Tocó la puerta suavemente con sus nudillos, un leve "pasa" se escuchó y Jimin se adentró a la pequeña habitación.

—Dios, Yoongi... —sus ojos se llenaron de lágrimas al ver al alfa tirado en el suelo, en posición fetal, abrazando sus delgadas y muy pálidas piernas con sus brazos diminutos por la pérdida de peso. Bajo sus ojos descansaban unas ojeras moradas oscuras, que daban a ver su gran falta de descanso por los dolores que no lo dejaban dormir. Su piel estaba dos tonos más pálida de lo que es normalmente, y eso que de por sí Yoongi era pálido, pero su nívea piel que antes adoraba, ahora parecía del tono de un papel: demasiado blanca, carente de vida y hermosura.

Y su cabello... Dios, su cabello. Ese que antes era tan espeso como un bosque, tan oscuro con el ébano y tan brillante como el reflejo del sol en un lago. Ahora simplemente... era el resto de lo que antes fue. Perdió total volumen y ahora era opaco, tan carente de vida como su piel...

El omega rompió en llanto y se agachó para tomar a su pareja en brazos, acarició su frente y dejó un beso en cada uno de sus párpados, meciéndolo de un lado a otro y arrullándolo con una canción de cuna infantil. Pequeñas gotas del mar salado seguían cayendo por la cascada se sus ojos, mojando su cara totalmente roja y logrando que su voz se quiebre, dando lugar a leves sollozos que le impedían seguir cantando.