Capítulo 16

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Lamento haber estado tanto tiempo sin actualizar, pero no he tenido un momento libre para ponerme a escribir.

A partir de hoy intentaré traer capítulo diario. El tercer libro saldrá pasado mañana creo, porque a este le quedan dos capítulos. 7w7

Eijirou mantenía los ojos apretados, mientras escuchaba los escalofriantes siseos del basilisco acercándose a él

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Eijirou mantenía los ojos apretados, mientras escuchaba los escalofriantes siseos del basilisco acercándose a él. Intentó moverse palpando la pared para poder llegar a la salida, cuando se escuchó un chillido, y después varios más junto con quejidos de la enorme serpiente.

Eijirou esperó y cuando notó que solo se escuchaban los quejidos del basilisco, abrió los ojos con cuidado.

Vio a Fawkes apartarse volando de cabeza de la serpiente, con las garras ensangrentadas. El gran animal la agitaba y siseaba de dolor, y pudo notar que ya no poseía ninguno de sus dos ojos.

-Puede que tu estúpido pájaro haya cegado al basilisco, pero sigue teniendo un oído excelente.-Le dijo Alfon.

Eijirou se movió un poco, y tras ver una salida lateral de la Cámara, corrió sin mirar si el basilisco le seguía. Se adentró por las cañerías con la esperanza de que no le siguiese, y por unos minutos así fue. Consiguió darle esquinazo y una vez no le escuchó intentó volver sobre sus pasos a donde Bakugo se encontraba.

Mientras regresaba, escuchó a la serpiente. Se pegó a la pared, y la vio acercarse a donde se encontraba. Al pasar junto a él se detuvo, y Eijirou contuvo la respiración. El basilisco levantó su cabeza, y la dirigió hacia el chico, que estaba temblando de puro terror.

Con cuidado de no hacer mucho ruido, tomó una pequeña piedra del suelo y la lanzó hacia un túnel que estaba frente a él.

La piedra hizo el ruido necesario para que el basilisco inmediatamente se girase hacia allí y se deslizase por el túnel, dejándo vía libre a Kirishima para volver a la Cámara.

Corrió por el túnel hasta que logró regresar a donde su amigo y All For One se encontraban. Al regresar, vio a Bakugo más pálido de lo que ya estaba, como si estuviese muerto.

-Ya falta poco. En unos minutos este estúpido chico morirá y All For One volverá, como tiene que ser.

Esas palabras asustaron a Kirishima. Bakugo no podía morir, su mejor amigo no podía irse y dejarle solo. Miró a Norel con odio y con algunas lágrimas en los ojos, pero algo sonó en uno de los túneles.

El basilisco también había vuelto a la Cámara y buscaba con el oído a su víctima. Kirishima buscó con la mirada algo que le sirviese para defenderse, cuando divisó algo brillando dentro del Sombrero Seleccionador.

Se acercó con cuidado y de él sacó una afilada espada, que a pesar de que no había luz, brillaba. La empuñó con sus dos manos, y cuando la serpiente supo por medio de Alfon dónde estaba, se preparó para atacarla.

Eijirou Kirishima y la cámara de los secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora