La Vie En Rose 🌹 [PJM] COMPLETA

Capítulo 30 🌹

Era domingo, Sora terminaba de alistarse para ir donde YuQi, ese día era la cita de la chica con su hermano, por lo general, los domingos acostumbraba a ir a casa, pero conociendo a YoonGi, era capaz de dejar plantada a la chica para que Sora no se enterara de nada. Aunque no quisiera hacerlo, tendría que quedarse en casa de los Park, luego de la llamada a YoonGi no pudo responder esa pregunta, ¿Ella le gustaba Jimin? ¿Realmente le gustaba? ¿Significaba que ahora se casarían y jugarían a la familia feliz? No, claro que no, Jimin no estaba listo para eso.

Y Min Sora menos.

Se miró al espejo una última vez siendo consciente que desde ese momento JiYeon no le preguntaba nada más, apenas le hablaba, eso le entristecía, ella nunca quiso lastimarla o decepcionarla, pero debía ser honesta, Sora no estaba allí para ser la madre de nadie, quizás su problema fue involucrarse mucho.

YoonGi tenía razón, ella no debió meter las narices donde no debía.

¿Y si renunciaba? Siempre estaba esa opción, pero no la tomaría porque a pesar de toda su confesión y frustración, ella sentía que no estaba haciendo nada malo. Ni siquiera cuando recordaba el beso varias veces llegaba a sentirse así.

Tomó su celular dispuesta a irse, pero saliendo de su habitación tropezó con Jimin, éste quería hablar con ella, desde esa cena quería contarle sobre JungKook, no sabía si debía o no, pero una parte de su mente le decía que lo hiciera, pero no mentiría, que Sora lo estuviera evitando le dolía, era como repetir las actitudes de JeongYeon al inicio.

— ¿Ya te vas?

— Sí—asintió—Volveré a tiempo para hacer la cena, señor Park.

Aquello le dejó un sabor amargo.

— ¿Señor Park? —sonrió con algo de incomodidad—Creí que habíamos dejado eso en el olvido.

— Considerando lo que ha estado pasando últimamente creo que debemos establecer límites—aclaró su garganta. Jimin retrocedió sabiendo perfectamente que eso era un rechazo.

— Si lo dices por el beso...

— Por el beso, por las niñas, por JeongYeon, por todo.

— ¿JeongYeon?

— Ella comenzó ese rumor de que soy su amante y no es así, señor Park, vine a trabajar, no a ser la madre de sus hijas.

— ¿Quién te dijo que eso quiero para ti? Lo sé perfectamente...

— No, no lo sabe.

Jimin frunció su ceño.

— ¿Estás molesta conmigo? Lamento lo que dijo JiYeon esa noche, le he dicho que nosotros no...

— Le dijo que gustaba de mí.

— Eso no...

— Por favor, señor Park, es obvio que no lo decía a modo de agrado—ambos se miraron. Jimin sabía que ella estaba a la defensiva, demasiado agresiva con él por primera vez, podría jurar que Sora estaba aterrada, pero... ¿Qué le asustaba? No podía ser un beso, nadie se asusta tanto con un beso— ¿O espera que me crea esa absurda idea?

"Mientras esté así no va a escucharme"

Jimin respiró profundo pasando su mano por su cabello.

— Escucha, no pretendo discutir contigo ni señalarte ni pedirte nada—fue lo que pudo decir—Si estás muy incómoda puedes irte, no te detendré—Sora guardó silencio—Pero si te vas al menos despídete de las niñas, en especial de JiYeon.

— No puedo irme—negó con la cabeza.

— Nada te ata aquí.

— ¿Enserio quieres que me vaya y te deje solo aquí con las niñas cuando ni siquiera sabes si JeongYeon está aquí o no? —atacó. El pelinegro sonrió para sus adentros porque Sora se preocupaba por ellos, pero igual parecía tener miedo—Debo irme, volveré antes de la cena.