La vida de Maya Baker no fue la misma desde aquél día. En un momento todas sus ganas de amar, de luchar y hasta salir de su cuarto se habían esfumado. Trató de hacer lo que los amigos que le quedaban le aconsejaron pero no pudo. En cada canción,momento o lugar llegaban los recuerdos. Cada vez que recordaba el momento era como un fuerte golpe.
Las vacaciones habían terminado. Su tiempo de estar encerrada en su cuarto había expirado. Si no fuera por los regaños de su madre no se habría levantado ese 18 de agosto.para muchos un nuevo comienzo, pero para Maya uno de sus tantos peores días. Tendría que ver a Peter de nuevo y con solo pensarlo se le revolvía el estomago, la sensación del golpe en el pecho jugaba con ella. pero unas lagrimas más y arriba.
*Narra Maya*
Me levanté con las peores ganas literalmente arrastrándome al baño. Peter me pasaba demasiadas veces por la cabeza y eso me molestaba.Desde lo ocurrido ya no tengo ni ganas de lucir bien.(No tengo ganas de nada, realmente) Tomé lo primero que vi en el armario y jugué a peinarme. Sin darle la mínima importancia tome mi mochila, tragué rapidamente el jugo y me fui a paso lento a lo que sería el siguiente peor día de mi miserable vida. Por más que quisiera.. La herida no sanaba.
Al llegar a la puerta de entrada me paralize por un segundo. Siempre que entraba por estas puertas lo hacía con mi mejor amiga. Sin embargo me costará hacerlo sola, como hacía todo últimamente.
Lo normal, personas saludandose (Muy contentos, que no se vieron en tres años?) Parejas con sus típicos besos, mucho escándalo pero me calmó no ver ni rastro de Peter así que rápidamente fui a recoger mi horario. En el proceso choqué con alguien lo cual me hizo maldecir por lo bajo y agacharme pero la otra persona fue más rápida y lo alcanzo en cuestión de un segundo. Al levantar la cabeza, no lo creí.
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Volver a enamorarse.
Teen FictionHasta el corazón más roto y frío cae de nuevo en los brazos correctos.