Ver a Peter de nuevo fue como si me hubieran dado un puñetazo en el estómago. Me paralicé, las lagrimas no pidieron permiso y el nudo en mi garganta se hizo más grande. Tenía en frente a la persona que más había amado y en cuestión de segundos se convirtió en la que más odio.
Salí corriendo al baño rápidamente, Podía escuchar a Peter gritando mi nombre, no me importó.
Entré y me desplome en el suelo, lagrimas desesperadas caían y las ganas de no haber venido este maldito día crecían. ¿ Cómo salía y fingía que no pasaba nada ?, consideré quedarme en el baño hasta que terminaran las clases. Y aún faltaba lo peor, verle la cara a quien fue mi mejor amiga.
Escuché a alguien entrar y rápidamente me reincorpore. Sin darme cuenta ya estaba en los brazos de aquella persona desconocida para mí, no me importó. Necesitaba ese abrazo con toda mi alma..
Al separarme me di cuenta que no conocía a esa persona por lo que me apene.
Lo siento.
Las disculpas están de más, Soy Natalia y creo que una chica tan hermosa no merece llorar. -Dijo con una sonrisa.
La verdad, es que ya no creo nada de esas cosas..- Dije susurrando.
Ahora caminaremos juntas.- Dijo y tomó mi mano.
Algo bueno que me pasó en estos meses.
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Volver a enamorarse.
Teen FictionHasta el corazón más roto y frío cae de nuevo en los brazos correctos.