IV CAPITULO : ¿Bailando Desnuda?

3 0 0
                                    


Empecé a sentir la adrenalina recorrer, mi cuerpo, y salí de la cocina, me sentía un poco rara, pero me gustaba Podría ser las 3 de la mañana y yo estaba como si nada. Caminé en busca de Connor.

Mire por todas partes y lo único que veía, ella un montón de gente dando vueltas, y bailando frenéticamente al son de las canciones. Al no tener resultados de mi búsqueda me quedé en media pista y me dejé llevar. Pero jo que calor estaba haciendo, empecé a quitarme la camisa (lo único que llevaba) y ya estaba mejor. La gente a mi alrededor empezó a celebrar conmigo.

De pronto siento unas manos acomodarse en mis caderas y empecé a moverme más pegada al desconocido. El desconocido pegó su cara a un lado de la mía, y me voltee a ver quien era y era Connor. Me di la vuelta y planteé mis labios con los de él.

¿Qué carajos estoy haciendo? No era yo, bueno sí pero se suponía que ya no.

Seguimos sumergidos en el beso, hasta que por falta de aire nos separamos, pero antes de separarnos.

Me vuelvo y seguimos bailando. La gente está alrededor, sudor y euforia era lo que había en esa pista. Seguí tomando como si no hubiera mañana y se podía decir que hasta me costaba caminar.

_¿Qué carajos haces? No llevas pero ni un día y ya me andas jodiendo, no seré niñero de nadie.-dijo Connor.

_No lo tienes que ser. - le dije

_Vamos afuera. - Connor me dice al oído. Yo sin mirarlo tomó su mano, ignorando a Ben y vamos hacia el jardín trasero. El Jardín es grande, en el fondo hay una piscina y un escenario. Había igual bastante gente acá, pero lo tanto como dentro de la casa.

_Bro ¿ ya está todo listo?. - un grupo de 5 chicos se acercaron a donde Connor y yo estábamos.

_No lo sé, ¿Dónde está Ben?. - Connor me suelta la mano para sacar su celular del bolsillo y alejarse hacia la piscina para hablar.

Me quedé solo con estos desconocidos, genial.

_Hola guapa ¿quieres subir?. - me pregunta uno moreno.

Pronto me empiezan a rodear y empiezo a ver sus ojos lujuriosos. Esto no me estaba gustando.

_No, aléjate. - dije y me empecé a mover hacia atrás.

_¡Vamos linda! Te gustará, te lo prometo-. Esta vez uno me tomo del codo y me acerco a su rostro, yo solo desvíe la mirada al suelo con los ojos cerrados.

_Dije que no, suelteme. - escuché risas a mi alrededor pero no era valiente para mirar y encararlos.

_La perrita se hace la difícil -. Dice el mismo. Y empiezo a forcejear pero me toma de ambas muñecas.

_Vamos Samuel, enséñale lo que es gritar de placer. - dice otro y pone sus sucias manos en mi cuerpo, cierro los ojos, no quiero ver que me va a pasar.

Una risa.

_Abre los ojos. - me grita y empieza a tomar la cara, tengo tanto miedo que cierro más los ojos y sigue gritando hasta que le hago caso.

Quería que ya todo acabase.

Empieza a besar mi cuello y las lágrimas bajan por mis mejillas.

_¡Ayuda! ¡Por favor ayuda! -. Gritaba

Los chicos nada más reían. ¿Qué carajos les pasaba?

_Sueltala Samuel-. Dice una voz que reconocía.

_¿ O si no que Ben? Consiguete tu polvo y dejame con esta zorra provocativa. - reta el moreno todavía encima mío.

Veo a Ben y le trato de decir con mi ojos que en saque de ahí. Ben me mira y solo endurece la mandíbula se acerca al grupo, no les tenía miedo pero ellos al parecer sí, puesto a que se alejan y le  dejan el paso a Ben sin chistar, excepto el moreno que me tenía sujeta.

_Te pateare el culo, y haré que mi padre no cierre el negocio que tiene con el tuyo, no creo que mi padre este interesado en formar parte de la polémica vida del hijo de su futuro socio, que por cierto esta en quiebra-. dijo Ben

_Maldito, no te atreverías!. -

_¿Estás seguro? No vuelvo a repetir, o la sueltas, o te rompo la nariz y arruinó tu míserable vida y la de tu padre-. Dice Ben y Samuel me empuja hacia Ben.

Pegó mi cara al pecho de Ben, y él me da un abrazo.

_Ya, todo va a estar bien, yo no te haré daño-. Me susurra, y me acaria el pelo.

Asiento y me suelto más a llorar.

_¿Podemos irnos?. - susurró, ya no quería estar ni un segundo más ahí, quería irme.

_Claro, vamos-. Empezamos a caminar y yo iba con la mirada gacha, y tenía demasiada vergüenza, estaba casi desnuda. Chicos me chiflaban, y yo solo me encogía más y me pegaba más a Ben. Él me tapo con la chaqueta, que llevaba puesta y me abrazo por los hombros.

Llegamos al carro de Connor y él ya estaba dentro, por lo que cuando entramos, arrancó el motor iniciando un camino silencioso.

Yo miraba por la ventana, y todo pasaba tan lento que lo único que quería a hacer era llegar a la casa y encerrarme en mi cuarto. Quería un abrazo de mi madre, de esos que se supone que te dan cuando te sientes mal, pero deseaba algo que nunca habia poder tener.

Durante años soñé con un abrazo así, pero me resigne a tenerlos por sólo las despedidas.

_Llegamos. - dice Connor sin apartar la mirada del camino.

Ben se bajo, y me corrió el asiento para que pudiera salir.

_Soph, perdón, no debí de haberme ido, lo siento tanto linda.- me dijo por primera vez viéndome desde que habías tomado camino de regreso.

_No fue tu culpa. - y me baje, Ben le dijo un par de cosas y entramos por los portones negros. Caminamos hasta llegar a aquel árbol por el que habíamod bajado.

Escale el árbol, y me impulse hacia la ventana abierta del dormitorio de Ben. El me siguió en paso. Y me quedé parada en medio de la gran habitación.

_¿Está bien? -. Me di la vuelta, puesto que estaba de espaldas a la ventana, y lo miré, aún con mis ojos llorosos respondí con un asentimiento.

_¿Puedo preguntarte algo?. - sabía que no iba a ser bueno preguntar eso era vergonzoso, pero no quería estar sola.

_Claro. - confundido, pero al mismo tiempo intrigado se sentó en el borde la cama que quedaba al frente de ambos.

Sabía que estaba mal preguntar lo que iba a preguntar pero salió de mí. Lo que había pasado, me trajo recuerdos, y simplemente no podía quitarlos de mi mente, no eran recuerdos eran más bien pesadillas.

_¿Puedo dormir aquí? No quiero estar sola... - lo mire a los ojos y esos ojos verdes, eran hermosos, tenían un brillo que era maravilloso.

Dudó un poco sus respuesta pero aceptó. Yo estaba apenada pero no quería dormir sola.

_Claro, ahí está mi baño y toma una camisa para que no duermas así. - se dirigió a un cajón y me tendió una camisa, no era como la de mi mejor amigo pero la dejé perdida en esa fiesta, y me dirigí al baño. Cuando me la puse, salí y me metí en las sábanas. Ben ya se encontraba ahí, estaba con sus brazos por detrás de su cabeza. Cuando puse me peso en la cama, se hundió pero poco.

_Gracias. - dije cerrando los ojos y le di la espalda.

INMACENSIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora