Mi nombre es Cristian...me pueden decir Cris, normalmente un chico de mi gala sería al que menos esperarían que fuera alguien que arriesga su vida por la de desconocidos ni mucho menos ser un superhéroe, pero, las apariencias engañan ¿no?Todo empieza en un día normal en mi vida (ya saben, aburrido y repetitivo con ese toque de depresión adolescente) mientras salía de casa a esperar el autobús que me llevaría a la escuela.
El lugar donde solía tomarlo estaba a unas cuadras de mi casa así que me dije que va, vamos a comprar algo, aún falta para que el transporte llegue. Así que fui a la tienda.
-Hola señor Miguel ¿cómo ha estado?- pregunté por cortesía.
-Muy bien Cris, ¿qué vas a llevar hoy?
-Solo un jugo de naranja y una barra de chocolate- (me encanta el chocolate) fuí hacia el mostrador para pagar pero en ese instante llegó un tipo con capucha, apenas y se le notaba el rostro, los tipos así no me gustaban y siempre me daban mal presentimiento, el señor M ignoró al hombre casi por completo.
Desde que entró sentí un mal presagio, intenté decirle al señor M sobre el aunque el solo soltó una risa burlona, que podía esperar de un señor cincuentón que le emocionaba ver programas como La Rosa de Guadalupe.
-Tienes mucha imaginación chico- me miró y después a su reloj -¡Pero mira la hora, será mejor que te apresures!- exclamó - Son $15.50
-Está bien...Tenga- pagué y salí de la tienda, pasé unos momentos afuera de la tienda por si algo pasaba,
Claro que fue una total bobada, nada paso, el tipo solo pidió un cartón de cerveza y se fue, algo temprano para ingerir alcohol, pensé, después para empeorar la situacion tuve que correr para alcanzar el tranporte que iba hasta el tope.
- ¡Hey! ¡Cris, ven siéntate aquí!- escuché una voz inconfundible.
-Ah hola Axel- saludé y me escabulli entre los pasajeros hasta llegar al asiento, era Axel, mi amigo de la infancia y por ende mi compañero en todo, un chico unos centímetros mas alto que yo, de tés blanquecina y cabello castaño.
-Ya viste, ese de ahí lleva platicando con la chica mas popular de la escuela desde hace dos paradas, ¿que no es ese chico es el qué vino de intercambio de Noruega?
-Eh...no lo sé jajaja-
-Bueno...vámonos- Salimos del transporte y entramos a la escuela, como siempre llegábamos y no faltaba el cerebro de escroto que nos dijera malditos frikis, cuatro ojos, otakus de mierda; cualquier otra estupidez.
- ¿Por qué no los golpeamos?- me dijo Axel.
-Porque quieres conservar tus dientes, idiota, son muchos y no podemos contra todos.Ding Ding Ding sonó el timbre para que todos saliéramos al receso.
Clase tras clase y la verdad aún estaba demasiado aburrido, normalmente me la pasaba dibujando o haciendo aviones en el aula, o de vez en cuando observando desde mi asiento a Kara, era hermosa, de tes morena blanquecina, cabello castaño, ojos cafés relucientes.
- ¡Hola!- dijo una voz atrás de mí, una dulce voz, era Kara, pero como el mundo se dedicaba a joderme ella solo me veía como su mejor amigo, Axel me decía Sir Friendzone
-Ho-la Ka-Ka-ra...- por suerte Axel llegó justo al momento en que iba a decir una estupidez.
-Bueno, tenemos dos horas libres así que... ¿qué te parece si vamos a la tienda de comics?- con mucho alivio asentí.
-Ah, hola Kara- dijo Axel con tanta fluidez y era comprensible pues habían sido grandes amigos desde la infancia, sus padres eran grandes amigos y leyendas en el departamento de policía.Ya en la tienda de comics
-Mira, llegó un nuevo comic de Flash...pero por ahora...- fijé mi vista hacía un estante, Doomsday Clock No. 2 de 12.
-Woow- contestó Axel - ¿Desde cuándo ha salido?-
- ¡No lo sé pero me lo llevo yo!- respondí a Axel apresuradamente y es que era la última copia en el estante, era una batalla de miradas, los dos estábamos a varios centímetros del comic, parecía una película de vaqueros que estaban a punto de enfrentarse, su mirada penetraba la mía con intensidad, lamentablemente él se distrajo tanto en el ambiente y tomé el comic.
- ¡Hijo de...eso es trampa!-
-Lo siento pero te tardaste mucho- corrí al mostrador y pagué.
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¿Héroes?
De TodoMeh, uno de tantos frikis que han soñado con ser superheroes, con la pequeña diferencia de...El lo logro...momentaneamente