Serás la luz más bella mi melodía perdida, en una camino serás la voz que algún día me reencontrará
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El personaje...
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La pequeña Isabel se encontraba ansiosa por llegar a la casa de sus abuelos. En cada época de vacaciones lo pasaba con ellos y no es porque sus padres no la quisieran, era todo lo contrario, pero a la pequeña siempre le había gustado pasar tiempo con los mayores y que decir de su casa ¡Le encantaba! Era tan enorme y su patio ¡Oh el patio! Sin duda su lugar favorito para jugar.
Isabel miraba el lugar por la ventana del auto, veía la naturaleza y el pueblo cercano, como siempre, todo le parecía muy lindo. Al visualizar la entrada de la propiedad su emoción aumento, cuando el auto se detuvo salió disparada hacia los brazos de sus abuelos quienes la esperaban con una sonrisa en el rostro.
- ¡Abuelito! ¡Abuelita! - abrazó a cada uno y estos le correspondieron.
- Papá, mamá - el padre de la menor saludó a sus progenitores y estos también al igual que la mamá de la pequeña.
- Isabel ven - la madre de la infante le llamó, está obedeció - hija obedece a tus abuelos en todo, no te separes de ellos y no andes de curiosa sin supervisión - le tocó la nariz por lo que la menor río
- Te queremos hija, vendremos lo más pronto posible mientras tanto pásala muy bien y que no se te olvide estudiar - el padre advirtió a lo que Isabel solo hizo una mueca - nos vemos
Así como llegaron se fueron, tenían algunas cosas que atender para poder pasar tiempo de calidad con su hija.
- Isabel vamos a desempacar mientras Linda prepara el almuerzo, apuesto a que tienes hambre - Alice, la abuela de la niña tomo su mano y comenzaron a caminar hasta la habitación que le correspondía.
Todo seguía igual, sus juguetes, su cama, la mancha de salsa en la alfombra, ¡Todo!
- Dime Isabel ¿Que es lo que quieres para tu fiesta de cumpleaños? - su abuela preguntó mientras abría la mochila de la niña. Isabel pensó
- no lo sé abuela, tal vez muchos globos y un gran pastel - contestó con una sonrisa - también muchos niños y muchos juegos, tantos que no pueda subirme en todos - Isabel expreso con sus manos a lo que Alice río
- eso lo veremos -
El resto del día la menor se la paso con sus abuelos jugando ahora se encontraba en su habitación, se supone que debería estar durmiendo desde hace rato pero no puede lograrlo, su mente a cada minuto hacia planes sobre lo que haría al día siguiente y al siguiente y al siguiente.
- vamos Isa ya tienes que dormir - se dijo a si misma - si sigues así mañana no vas a rendir y vas a querer dormir - cerró los ojos - bien a las de tres te duermes, uno - comenzó a contar - dos, tres - apretó más los ojos. Pasó un largo rato hasta que soltó un bufido.
Perezosa se levantó y fue hasta la ventana, está al igual que la casa eran antiguas y por eso le había costado un poco abrirla. El reloj ya pasaba de las 12 y todo se encontraba en oscuridad a comparación de las luces que iluminaban el exterior de la casa. Isabel se concentró en mirar la luna y las estrellas, eso siempre la tranquilizaba así que lo más seguro era que una vez despejará su mente, iría a la cama y dormiría de una vez por todas.
