La “Zarza ardiente” no fue un milagro. Fue una prueba. Dios quería saber si Moisés podía prestar atención a algo durante un lapso mayor que unos pocos minutos. Cuando Moisés lo hizo, Dios le habló. La clave es prestar atención a nuestro alrededor durante el tiempo suficiente para contemplar el milagro sin dormirse. Existe otro mundo, aquí mismo dentro de este, cuando estamos atentos.
- JOHN UPDIKE
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Pequeño libro de sabiduria
Spiritual"Pensamientos para cuidar el alma" by Frederic y Mary Ann Brussat