introducción

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°• Foxy

-. Ya te dije que no Foxy, tienes que empezar a hacer tus propias tareas - hablo molesta la chica que me tenía encadenado desde que empezó la preparatoria.

-. Vamos, solo esta vez Chica - le suplique yo pues necesitaba aquella tarea para pasar y ya no tenía tiempo para hacerla.

-. No - dijo ella en tono fuerte para marcar el final de la pequeña conversación.

Estaba desesperado por conseguir quien me pasará aquella tarea, solo quedaba u  día para entregarla y no tenía el tiempo para investigar todo sin internet, por lo que pase el resto del día preocupado pues ninguno de mis amigos me quería ayudar en eso, no fue hasta la hora de la salida en la que encontré a quien sería mi salvación.

-. Con gusto te puedo pasar la tarea... solo que necesito algo a cambio - dijo sonriendo la que ahora era mi heroína.

-. Muchas gracias, que es lo que quieres a cambio - pregunte en un tono alegre mientras ella no despegaba su mirada de mi camisa lo que de ante mano me daba mala espina.

-. Mmm... te lo diré una vez que termines de copiar la tarea - solo se marcho tarareando una canción que no reconocía.

El día paso tranquilo después de eso, claro que no falto el verme en la noche parafraseando y resumiendo la tarea que me prestaron, lo bueno es que termine a hora "decente" como decía Meg, y tras terminar solo me fui  cansado a la cama.
Pero como era mi costumbre nuevamente me quede dormido y como la mayoría de días termine por llegar tarde a la escuela.
El día fue normal, más tenia que encontrarme con alguien para darle la tarea.

-. Fotzy!!! - grito una voz la cuál le pertenecía a la que fue mi "heroína" - me devolverias mi tarea?

-. Si, toma - de la mochila saque la tarea y se la entregue - Gracias Mai, entonces... que te debo?

-. Déjalo así - contesto ella pero luego me sonrió de manera extraña - sabes, mejor... me debes 3 favores por eso - termino por decir ella mientras yo guardaba mis cosas.
Más no me agradaba la idea de deberle favores a la rara de la escuela.

-. Pero... yo te diré que es lo que me harás y cuando - nuevamente hablo ella de manera alegre - te parece bien?

-. Si, solo no me pidas nada muy extraño - termine por decir para seguir con el día normal hasta la salida, pues ya algo cansado del día y de ya dejarme del estrés por la tarea.
Sin saber que aceptar el trato sería una decisión de la cual nunca me arrepentiría pues de allí conocí a mi verdadera Amiga.

AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora