Capítulo 8.

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Jamás había odiado tanto las formalidades como cuando tuvo que presentarse frente al rey Lee Pil Mo, fingiendo que estaba de acuerdo con estar ahí, cuando creía que él lo sabía que no era así, así como también el tener que inclinarse frente al hombre que le estaba arrebatando la felicidad.

Si el viaje fue largo no le importaba, sólo quería volver a subir al carruaje y regresar a su reino, junto a Min Ho, aunque la sola idea éste casándose con Tae Yong no le gustaba, iba a aceptar que tuviera un segundo esposo si era necesario, pero quería estar con él.

Volvió a inclinarse, haciendo una reverencia cuando el rey le dijo que lo mejor era que fuera a descansar, siendo guiado por la dama que servía personalmente al rey, y eso le hizo feliz, no tener que estar reunido con personas que no eran de su agrado, aunque lo que no lo tuvo nada alegre fue escuchar a la mujer indicarle que en algunos días más se empezarían los preparativos para su boda.

—Si su alteza necesita algo, estoy para servirle.

Ella hizo una reverencia para luego retirarse, mientras Taemin veía todo el lugar, respirando profundo porque eso se sentía como una cárcel para él, y lo único que faltaba era que el rey colocara guardias afuera de sus aposentos sin permitirle salir.

—Alteza —Taemin vio a Ji Min entrar casi corriendo.

—¿Qué sucede? —preguntó sin deseos de tocar nada a su alrededor.

—El príncipe Jung Sub lo ha invitado ésta tarde a tomar el té con él.

—Dile al príncipe que estoy cansado, que no puedo tomar el té con él.

—Alteza... —Ji Min lo miró preocupado —eso podría tomarse una falta de respeto a...

—No me importa, prefiero que el príncipe desde ahora entienda que nunca tendrá mi afecto.

—Alteza...

—Te di una orden, no tienes derecho a cuestionar mis decisiones.

—Sí, alteza.

Ji Min le dio una mirada preocupada a Ji Eun, que sólo hizo un gesto con su cabeza de que obedeciera lo que el príncipe le había dicho, y el joven hizo una reverencia para salir y avisar que el príncipe estaba muy cansado como para poder reunirse con Jung Sub, aunque creía que todos los que habían ido bajo su mando sabían que se trataba de Taemin no quería ver a su futuro esposo porque en realidad no estaba de acuerdo con casarse con él.

—Quiero descansar —dijo Taemin dirigiéndose a la cama.

—Sí, alteza.

Ji Eun apartó las mantas para que Taemin pudiera entrar en la cama, viendo como éste no se movía de su lugar, apretando sus puños por un momento, intentando contener su deseos de huir de ese lugar, pero si seguía ahí era por la amenaza de su padre, no quería que Min Ho se viera perjudicado por sus acciones desmedidas intentando evitar casarse.

—Me gustaría estar solo.

—Alteza, el rey nos dijo que no lo dejemos solo...

—El rey no está aquí, están bajo mis órdenes, y... yo no voy a hacer ninguna locura, no voy a atentar en contra de mi vida.

Ella lo miró con desconfianza, sin embargo hizo una reverencia dejándolo solo como había dicho que deseaba estar, mientras Taemin se sentaba en la cama, sintiéndose agotado, no sólo física, sino también emocionalmente, porque había hecho un esfuerzo enorme para no salir huyendo cuando tuvo la primera oportunidad, y si no lo hizo era porque su padre le había advertido que cada una de sus acciones podrían dañar a Min Ho y no deseaba que eso sucediera.

Desenfrenada pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora