Escrito III

41 1 0
                                    

Dulce Compañía – Julieta Venegas

Nada que venga de afuera

Quería quedarme tranquila, y saborear la paz. Mi corazón cansado no quería dar más.

Sentí su mirada tranquila sobre mí, e imagine que a nuestra burbuja rosa no le llegaba nuestro gris, imagine como empezaba a amarme, imagine tal cual nos enamorábamos e imagine su felicidad junto a la mía. Por un momento recordé la dulce felicidad que me producía su compañía.

Por un momento me permití sentir la ilusión de lo que hubiera sido, una protegida de la otra; lo que hubiera sucedido si mi única opción no hubiera sido esa. La noche gris habría desaparecido, su complejo se había extinguido y mi amor hubiera florecido, su amor lo había cultivado, su amor por fin me había salvado.

Su dulce compañía solía calmarme y aliviarme, su dulce compañía ya no existe a mi lado, su dulce compañía me hace divagar en un mundo que nunca existió y nunca existirá. Un mundo de protección y color, un mundo de vuelo alto y descubrimiento. Un mundo calumnio.

-Camila Miranda

Flores MarchitasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora