Sinopsis

75 5 0
                                    

El problema no era ser la única chica en el lugar, el problema eran los 11 pares de ojos que me miraban con repugnancia y frustración.

—¡¿Una chica?! Dime que es una broma, Will.

Por el tono de voz del muchacho pude notar un gran desconcierto ante la situación. Entendía que esta decisión lo tomara por sorpresa, pero no me conocía y el hecho de ser mujer no significaba que no era capaz de hacer esto.

—¿Tienes algún problema con que sea una chica? — Solté con molestia.

Al escuchar mi pregunta el muchacho se dio vuelta a mirarme.

—El problema no es que seas una chica, el problema es que quieres arruinar lo que tanto me costó conseguir.

Su tono de fastidio seguía siendo el mismo y eso solo hacía que me hirviera aún más la sangre.

—Yo no vengo a arruinar nada, estoy aquí para ayudar a que tu patético trasero siga en el lugar que está. — era inevitable reprochar ante tal insinuación, especialmente cuando comenzaba a sacarme de quicio.

—Claro. ¡Como si fueras capaz de hacer esto sin temer a romperte una uña!

Y ahora se le unía el tipo de cabello azabache que estaba a su lado.

—Primero que nada, tu comentario está fuera de lugar; segundo, es muy retrógrado de tu parte insinuar que una mujer no puede hacer esto y tercero, estoy segura de que puedo hacerlo mil veces mejor que tú y que mis uñas acabarán intactas.

Si así es como quería jugar iba a tener que aprender que conmigo acabaría perdiendo. Pronto no le quedaría más que acatar mis órdenes... 

Hace mucho tiempo que tengo esta idea rondando por mi mente, espero les guste tanto como a mi. Cualquier crítica constructiva es bien recibida<3

Las reglas del juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora