capítulo 2

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Capítulo 2: Un beso.

Después de llegar al inframundo y caminar por un rato por fin llegaron al castillo de Hades, el cual esperaba a Hipponos muy entusiasmado le ponía feliz verlo eso no lo iba a negar, escuchó pasos hacercardoce a su habitación y de la nada su puerta se abrió muy bruscamente acto seguido Hipponos entró casi corriendo a la habitación y cerró la puerta de nuevo con brusquedad para darle la espalda y respirar agitado.

- Déjame adivinar venías con tu amigo y lo hiciste enojar y acabas de cerrar la puerta creyendo que no la va a poder tumbar - explicó tranquilamente Hades sentándose en su cama nuevamente.

- Así es - dijo muy agitado el castaño para después de eso sonreír.

Justo en ese instante por el pasillo donde estaba la habitación se ollo una explosión y como los cuerpos de los que resguardaban el pasillo eran arrojados bruscamente hacia la pared o el piso al mismo tiempo que se escuchaban unos pasos pesados y se sentía un cosmos rebosante.
Hipponos volteó su cabeza a donde estaba Hades y susurro.

- A-ayuda..... - susurro de forma aterrada mientras tragaba saliva.

Y en ese momento...

- ¡SU PUTA MADRE HIPPONOS, VERÁS CUANDO TUMBE ESA MALDITA PUERTA DE ESTÁ NO SALES VIVO! - se escuchó el gritó de alguien más que furioso atrás de la puerta y efectivamente lograron abrir la puerta. El tiempo que el peliazul tardó en abrir la puerta fue suficiente para que el castaño se ocultara atrás de Hades. - ¡Donde esta!.

Hades sonrió y se movió un poco dejando ver al muchacho que se ocultaba detrás de él.

- Sabes estábamos en algo importante hasta que tú llegaste.

- Ouh, lo siento - murmuró volviendo a cerrar la puerta y se sentó en un sillón individual que quedaba justo enfrente de la cama del dios.

- Ahora si. Continúen.

Ambos lo voltearon a ver y se percataron del brillo pícaro en los ojos del menor además de una mini sonrisita burlona.

Hades acarició suavemente la mejilla del joven frente a él y luego hacerco lentamente su cara al la del contrario en el cual apareció un leve sonrojo en sus mejillas. Unió sus labios y comenzó a moverlos de una forma ágil mientras dirigía sus manos a la cintura del menor.

Einoi saco un pedazo de papel y un lápiz que puso sobre la mesita a un lado de él y comenzó a dibujar la escena con mucho entusiasmo esa era la razón por la que siempre aceptaba la invitación de el caballito como el lo llamaba.

Mientras tanto Hades seguía besando a Hipponos y comenzaba a dar leves caricias a sus caderas. Se movió un poco para poder levantar a Hipponos y después ponerlo sobre la cama, el beso proseguía y se prolongaba hasta que ambos se separaron dejando un hilo de saliva entre sus labios.

- Creo que fue el mejor beso que me has dado - dijo el castaño con la respiración entrecortada.

- Seguro.

- Completamente - sonrió para el Dios y en ese instante escucharon un golpe en seco en el suelo de la habitación.

- ¡Einoi estás bien! - gritó alarmado Hipponos.

- S-sí - susurro levantadose con cuidado y sacudiendo su ropa para después tomar un pequeño paño que había en la mesita donde estaba su dibujo y ponerlo en su nariz.

- Yo creo que.....  Eso fue muy cómico. - dijo el pegaso para soltar una risita que se detuvo al ver el gesto asesino del menor.

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Seiya observaba por el balcón hacia afuera su cabeza le dolía y es porque había estado recordando cosas de forma muy borrosa en ese instante solo podía distinguir pequeños fragmentos. Un chico pequeño, el templo submarino y Hades, el Dios que últimamente estaba muy entrometido en sus pensamientos.

Suspiro y se dio media vuelta para ir a su habitación por ahora comenzaría a meditar las cosas antes de tomar medidas en contra de eso.

Seiya soltó una risa irónica desde lo profundo de su garganta. Sin gracia alguna. Preguntándose, por un momento, ¿Quién era ese chico?, Estaba seguro de recordar su voz y apariencia además de las largas y monótonas platicas sobre Hades, los jueces, las marinas, sobre lo molesta que es Athena. Especialmente sobre eso, también recordaba a Teddy, un oso de peluche que tenía aquel chico. Y estarán pensando: "Aww, que tierno juguete", pues no, el juguete estaba armado con cuchillas con veneno.

Y Hades. Recordaba cosas sobre el dios, eran nulas pero las recordaba. Sus dedos eran tan suaves.

Seiya negó con la cabeza ante el último pensamiento. ¿Cómo podía pensar que el dios era eso?, Casi le daba un ataque de risa al recordarlo. Si, sería mejor dormir de una vez.
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Notas de autor:

Mucho gusto yo soy Noa y espero que te esté gustando el libro si es así te agradecería que dejaras tu voto o algún comentario.

Quisiera agradecer por darme la idea de que Seiya fuera recordando las cosas a: selinmatiest7412.

Por su amor //Hades X Seiya||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora