LOS JEFES: LAS HIJAS (2T) [PAUSADA]

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La comida había sido un poco silenciosa ya que las chicas, aunque habían insistido en que los chicos se quedaran, se sentían un poco incómodas, ya que los chicos no hablaban nada y a ellas les gusta mantener conversación.

Unos minutos después todos se habían sentado a hablar al acabar de comer, pero los chicos se disculparon y se despidieron para marcharse a su casa antes de que intentarán convencerlos de quedarse más tiempo. Después de que ellos se fueran, las chicas subieron a su habitación y se pusieron a hablar por videollamada con Jim y Yam, le contaron sobre lo que había pasado con los dos chicos.

- Que suerte, podréis ver a esos chicos tan guapos cuanto tiempo queráis. Cambiadme la vida- las chicas ruedan los ojos ante la respuesta de Jim.

- Por favor Jin, ni que fueran BTS- dice Yaniss sonriendo.

- Pero BTS está en Corea y ellos están en el mismo instituto que nosotras y además trabajan para vuestros padres- Jim sonríe- Y si acabáis enamorándoos de ellos y ellos de vosotras, sería una historia de amor tan bonita.

- Jim, por favor deja de soñar. A nosotros ellos no nos interesan. Son guapos, sí, pero nada- aclara Alexandra.

- Eso dices ahora, ya veremos dentro de unos meses- Yam se pone del lado de Jim.

- ¿Tú también Yam?- se queja Yaniss.

- Lo siento, me pueden los locos pensamientos de Jim.

Después de unos minutos debatiendo sobre los chicos y ellas dos, colgaron y salieron y de paso merendaron en una cafetería que había cerca de su casa. Para la sorpresa de las chicas, los chicos estaban sirviendo de camareros. Uno de ellos, Samuel, se acercó a tomarles el pedido.

- ¿Ya decidieron lo que desean tomar?- pregunta serio sin mirarlas.

- Nos gustaría un smoothie de fresa y otro de plátano y dos croissant- responde Alexandra por las dos.

Samuel se va.

- ¿Como es que nos los encontramos tan de seguido en solo un día?- Alexandra mira su teléfono sin hacer caso a las palabras de Yaniss- Ale, ¿me estás escuchando?- no responde- No me digas que sigues esperando a que Mike te responda, porqué si es así espera en la tumba amiga.

- Para que enemigos con amigas como tú, maldita- deja el móvil de lado- Sé que no me va a responder, pero como se dice: "la esperanza es lo último que se pierde".

Esta vez quien trae el pedido es Jacob, quien deja las cosas en la mesa y se va rápidamente.

- Parece que no les caemos bien, no sé porqué- dice Yaniss.

- Será que estarán portándose así porque somos las hijas de sus jefes e intentan involucrarse lo menos posible con nosotras.

- Eso tiene bastante sentido- Yaniss le da la razón.

- Aunque no entiendo, si trabajan para nuestros padres, ¿para qué están trabajando aquí? Por lo que yo sé, nuestros padres pagan bastante bien a sus empleados- Alexandra intenta analizar la situación, ve a una señora mayor y a una chica joven en el mostrador y todo le empieza a tener sentido- Creo, que sé el porqué.

- ¿Porqué?- pregunta Yaniss con un trozo de croissant en la boca.

- No hables mientras comes- Alexandra la regaña- Bueno, volviendo a donde estábamos. ¿Ves a esa señora y a esa chica en el mostrador?- Yaniss asiente- Creo que es el familiar de alguno de ellos dos y que como ya es bastante mayor la chica más joven que nosotras y ellos pues querrán ayudarlas para que no se tengan que sobre esforzar, sobre todo la señora mayor.

- ¿Sabes? Me da miedo cuando haces eso, porque así no hay nadie que te pueda mentir o guardar algún secreto. De donde sacas todas esas conclusiones, que tienen mucha lógica y que seguro acabarán siendo verdad- Alexandra  sube los hombros es señal de decir que no lo sabe.

- Yo tengo el don de analizar y tú el de saber cuando alguien está mal o bien. Que de verdad, no sé como los pillas. Dame un poco de tu don y yo te doy del mío- bromea Alexandra y las dos se ríen, aunque no fuera algo muy gracioso- Siempre sabes que hacer y en que momento hacerlo, sé que lo que acabo de decir no hizo gracia, pero te reíste. Muchas gracias- toma un sorbo de su smoothie de fresa.

Las chicas se la pasaban bien, mientras los chicos las observaban desde el mostrador.

- Dejad de mirar a las chicas, pensarán que las estáis acosando- la señora mayor regaña a los chicos.

- ¿Que dices abuela? No estamos mirando a nadie- Jacob sonríe nervioso.

- La abuela tiene razón, hermano. ¿Acaso os gustan esas chicas?- su hermana sale del almacén.

- ¿Que sabes tú de gustar, enana?- se burla Samuel.

- Mucho más que tú, que eres un mujeriego.

- No tengo la culpa de ser irresistible para las chicas, no me parecería raro si esas chicas me estuvieran siguiendo.

- Ejem- las chicas carraspean y Samuel se dió la vuelta mirando a las chicas nervioso. Alexandra lo miraba raro y Yaniss solo se reía.

- Queríamos una tarta de queso para llevar- habla Alexandra después de un pequeño e incómodo silencio.

- Claro, espere que traigo el cuchillo para cortar- Jacob reacciona rápido.

- No, no hace falta. Nos lo llevamos entero- Yaniss para de reír y contesta.

- ¿No crees que será...? Pero que digo, parece como si no te conociera. Bueno, pues danoslo entero.

- Sí, claro. Samuel metelo en una caja- Samuel le hace caso se lo entregan- 15€, por favor.

- Muchas gracias. Por cierto, sabía todo muy bien, me gustan las cosas caseras- alaga Alexandra y sonríe a la abuela.

- Muchas gracias, jovencita. Puede venir aquí cuantas veces quiera- Alexandra sonríe más, paga la tarta y Yaniss la coge.

- Lo tendré en cuenta para la próxima vez que quiera tomar una muy buena merienda. Adiós- Alexandra se despide.

- ¿Porque siempre te me adelantas a lo que quiero decir?- Alexandra levanta los hombros queriendo decir "no lo sé"- Que tengan buena tarde- Yaniss se despide y se van las dos.

- Me gusta la de la coleta para ti- le dice la abuela a Jacob, refiriéndose a Alexandra.

- ¡Abuela!- abre los ojos y se sonroja.

Todos se ríen.

- Volvamos al trabajo, por favor- pide Jacob y se va a atender a los clientes.

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Hola, ¿como están? Espero que bien, aquí está el segundo capítulo. Espero que os guste. Creo que voy a publicar los capítulos todos los domingos, mejor. A no ser que tenga examen el lunes, claro. Besos.