-No se, Lucas. No sé si esté bien hacer esto. Tengo miedo a las consecuencias -.
-¿Consequé? -.
-Consecuencia, es lo que pasa después de haber hecho alguna cosa. A veces son buenas, y otras... -.
-¿Tienes miedo a lo que pasa después? -preguntó, y Keith lo corrigió -.
-A lo que pase, Lucas. No sabemos si va a pasar algo. Por eso me da miedo. Porque no sabemos -.
-Ahora entiendo-.
Pero más allá de su miedo, Lucas tenía la maleta lista abajo de la cama. Con cosas que no sabía si le iban a servir o no. Y además sabía, que bajo la cama de su amigo, había otra igual.
-Esto dura un fin de semana. No hace falta que te lleves el mundo-le había advertido. A su vez, no se podía llevar todo sin levantar sospecha-.
-¿Y qué le vamos a decir a la familia? -.
-Me lo preguntaste diez veces ya. Le vas a dar este papel-.
Le extendió un folleto en tonos grisáceos, con letras oscuras y muy pronunciadas,que informaba "Campamento de Orientación Vocacional de la Nación Fáctica.
Todo el alumnado será convocado este año a dos jornadas consecutivas de instrucción para el conocimiento de las mejores áreas de desempeño. Su participación será tomada en cuenta a la hora de ingresar en sus estudios y trabajos posteriores."
-¿Nos vamos a perder un evento en el colegio? -se asombró Lucas-.
-Lo hacen varias veces en el año. Al principio parece ayudar, me lo contaron los de último año. Después, te hacen un examen de aptitudes y te clasifican...-.
La voz de Keith se convirtió en un susurro. Pareciera que el mundo alrededor de Lucas se hubiera esfumado y sólo podía prestarle atención a lo que tanto había esperado.
En la pantalla del ordenador de su dormitorio, mientras Keith seguía disertando sobre el evento escolar, algo estaba sucediendo.
SunnIcorn. Conectada. Ingresaba a su habitación de chat. Tipeaba un mensaje en el muro.
"Hola. Me asignaron a hacer un trabajo práctico contigo en el colegio. Una investigación o algo así. Yo no puedo reunirme contigo, así que tendremos que hacerlo por aquí ".
-No puedo reunirme contigo...-Y el alma de Lucas cayó, como quien desinfla una pelota en medio de un lanzamiento.
-No es que no pueda, amigo. No la pueden ver contigo. Las chicas le dejarían de hablar, porque no estás en su rango-.
La tarde se les iría entre ordenar la valija de Lucas y explicar lo del rango.
Para cuando Keith se fue, SunnIcorn no se encontraba más en línea. Así que, en un papel, Lucas ensayó lo que le quería decir. Que lo sorprendió la noticia y que ese fin de semana no iba a estar conectado, que tenía cosas importantes que hacer. Luego borró todo y empezó de nuevo, hasta que se le ocurrió (luego de muchos intentos), que si sólo le decía lo ocupado que estaba se daría aires de importancia... Para que Summer quisiera hablarle en serio.
Día viernes por la mañana, Lucas se despidió brevemente de sus padres sin darles muchas explicaciones acerca del motivo del campamento.
Su padre se iba al trabajo bastante apurado, y su madre tenía que ir al supermercado, así que fue un saludo escueto.
-Sin hablar por la calle. Usa la plataforma virtual cuando estés allá y me avisas cómo estás. No se saluda a quien no se conoce, no se sonríe... -.
-... Ni se besa-interrumpió Lucas a su madre, porque ya se sabía de memoria los consejos para la vía pública-.
Keith se encontró con él en el tren, y silenciosamente compartieron el viaje sin mirarse, ni tocarse, ni dirigirse la palabra. Cuando el primero se bajara, el segundo lo seguiría, caminando a una distancia calculada. Sólo que esta vez no bajaron en la estación del colegio, sino en la anterior.
De ahí tenían que hacer un poco de tiempo así que tomaron un café en dos pequeñas mesas separadas en un bar. Todos llevando tableta en mano, parecían estar absortos en sus conversaciones silenciosas, cada quien en su mesita pequeña.
Lucas sacó su computadora portátil y Keith hizo lo propio con su tableta. De soslayo, el joven observó que aquel objeto era nuevo y que su amigo no se lo había mencionado.
Por mensaje, Keith respondió a esa mirada con un "Me la regalaron para el colegio".Abrió su sala y vio el avatar con la K. El suyo, la L, lanzó al aire cibernetico una burbuja:
-Ahora vas a poder hablarte con todo el instituto -.
-Podrias llevar tu armatoste si quisieras-.
-¿Mi que? -.
-La notebook... La podrías llevar, aunque esté vieja -.
-No me dan permiso aún para eso-.
-Y mira adonde te ha llevado eso. A huir de tu casa todo el fin de semana -.
-¡Borra ese mensaje! ¡¡YA!! -.
Las burbujas desaparecieron, pero dos agentes policiales fácticos se acercaban por la esquina apurando el paso.
-Se dieron cuenta, rápido!! SACA LA UBICACIÓN DEL SISTEMA! - le dijo Keith mientras se ocultaban juntos en el baño -.
-Siento que todo el mundo está mirando...¿Qué vamos a hacer? -.
Era imposible que Lucas y Keith sudaran y temblaran más,pero aún así, se mantuvieron escondidos en silencio dentro de los cubículos del baño.
Escucharon que los policías conversaban con los mozos, caminaban un poco entre las silenciosas mesitas y luego se retiraban. Pero también oyeron que una persona ingresaba al baño.
-Ya pueden salir -.
La voz era de mujer.
Al abrir la puerta completaron la imagen:una chica de unos diez años más que ellos, con el cabello de todos colores oculto bajo un buzo con capucha gris, los miraba fijamente desde atrás de sus lentes oscuros.
-Cada vez más jóvenes...síganme al fondo del bar. Hay una puerta que da a un callejón-.
Una puerta gris, bien escondida en la desvencijada cocina del restaurante. Hizo un ruido cuando ella la abrió pero nadie se inmutó de su presencia, aún cuando se le destapaba un poco el cabello.
Allí atrás esperaba una camioneta vacía. Entonces, ArcoIris les pidió el folleto.
-Es una forma de asegurarnos de que son nuestros visitantes -.
Keith le dio el papel que le había sustraído a su padre.
-Arriba, rápido-.
ArcoIris tomó el volante y manejó en silencio.
-¿A dónde...?-empezó Lucas -.
-Shhh. Seguimos en la ciudad. Les cuento en la autopista -.
En su rostro no podía demostrar lo que sentía, pero le temblaban las piernas. Aquella persona podía llevarlos a cualquier parte. Quizás esto de huir no era gran idea después de todo.
Keith, que llevaba callado todo el tramo, lo miró y le dio una sutil palmada en el hombro.
Una vez llegados a la carrera, la chica aparcó la camioneta tras unos arbustos y habló.
-Bienvenidos al Escape. Evidentemente ustedes lo hacen por primera vez, ¿verdad? -.
Ambos asintieron con la cabeza.
-Genial. Aquí tengo la planilla para que firmen su consentimiento. Es para mantener la confidencialidad-.
-En secreto - le tradujo Keith al ver cómo Lucas dudaba y se asustaba con la palabra nueva -.
-Ahh... Perdón. Es que no me sé las palabras difíciles -.

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La Prohibición
خيال علميEl Estado Fáctico tomó el control en el año 2030 y todas sus disposiciones fueron bastante claras. Hablar, gesticular, mirarse y comunicarse fuera de las plataformas estipuladas y reguladas para tal fin está prohibido. Es un mundo silencioso y moder...