•Memorias•

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Nota: Les recomiendo que lean con la canción adjunta, si llega a finalizar antes repitanla, es muy importante. Gracias

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Ella aun vive entre pesadillas, se remueve, frunce el entrecejo y derrama lágrimas con los párpados cerrados. Sus manos aprietan las mías de una forma desesperada, murmura suplicas y maldice como nunca lo ha hecho. Esto nos toco vivir, siempre habrá un evento aun mas devastador que el anterior, uno mas asquerosamente insoportable. Y en verdad tratas de soportarlo, vivir como normalmente se debería hacer.

¿Que opción tenemos?, solo mantenernos de pie un poco más aunque nuestras piernas flaqueen.

Y vuelvo a mirarla. No despierta, esta atada a vivir la misma pesadilla y aunque trate de detenerlo es cada vez mas imposible, ¿esta muerta en vida?. Si es así, lo siento, Sakura.

—Vuelvo en unas horas, Shizune vendrá a cuidarte —la pelinegra se ofreció a cuidarla, y entiendo los sentimientos de por medio, debe considerar a Sakura como una hermana ¿no?.

Cuando beso su frente la realidad se torna oscura, una forma extraña me golpea con fuerza y recuerdo aquello que enterré en el pasado. De pronto ya no son cabellos rosas sino azabaches. De pronto ya no es un colchón viejo sino el asfalto. De pronto ya no es el sonido de lluvia sino el de las sirenas. De pronto las paredes se caen y con ellas esa coraza impenetrable en que me esforze en construir.

"Itachi...tengo miedo".

Lo siento... Sasuke.

" Itachi, m-me duele".

&¡Itachi! ¡¿Estas ahí?! —desperte del largo trance. Veo a Sakura y mi alrededor, todo es normal, relativamente normal.

Camino hacia la puerta y al abrirla Shizune me recibe con un gesto irritado.

—¿Que hacías? Llevo dos minutos tocando la puerta —no lo se, las memorias van y vienen.

—Adelante.

No es bueno recordar, cuando recuerdas el pasado nunca se va, te encadena desde los tobillos y lacera la piel, tropiezas e inútilmente tratas de levantarte. Recordar es para los masoquistas incapaces de avanzar.

El día transcurría con la misma tranquilidad. La gasolinera tiene el mismo olor a tabaco combinado con orín y algo del combustible regado. Los clientes van y vienen uno tras otro, cada uno me atrevería decir, " raro". Es decir, cada uno de ellos debido a su personalidad es peculiar, como el tipo frente a mi que se ha quedado observando por quince minutos las parrillas de las salchichas, no ha dicho alguna palabra y parece ser que tiene un problema medico, me limito a ignorarlo, después de todo no esta causando problemas.
La puerta se abre y de ella ingresan una pareja, uno castaño y la otra rubia, murmuran entre ellos e intercambian risas confidentes, una imagen acaramelada podría englobar el aura que desprenden. Pero como en toda paz el caos lo interrumpe.

—¡Dame todo el jodido dinero de la caja! —el hombre saco del bolsillo de su pantalón un arma y apuntó colérico a mi rostro.

—¡Mueve el culo! —la mujer apunta también a mi inexperta y luego al hombre que observaban la parrilla—. ¡Al suelo imbécil!

Afraid【ITASAKU】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora