Capítulo uno;
Jackson estaba sentado en la escalerilla que llevaba a casa, esperaba como todas las mañanas a que Mark saliera para poder ir juntos al instituto que no quedaba a más de dos cuadras llanas de donde vivían. El chico de Hong Kong no esperó mucho pues Mark salió de casa esbozando una sonrisa al ver a su mejor amigo medio dormido en la escalerilla.
—¡Hey! ¿Cuándo Será el día que no te encuentre casi babeando ahí sentado? —Inquirió Mark mientras ayudaba a Jackson a ponerse de pie—. ¿Ya desayunaste? —Preguntó nuevamente mientras palmeaba la espalda del más bajo por solo un centímetro.
—Cuando las clases comiencen a las diez y no a las ocho de la madrugada. —Tan Jackson fue esa respuesta, eso solo hizo que el chico de hermosa sonrisa largara una carcajada en respuesta—. No te rías, el horario es un martirio.
—Vamos, Jackson ¡Hemos estudiado en el mismo horario toda nuestra vida! No entiendo el motivo por el cual aún no logras adaptarte… si solo no salieras de noche a ver las estrellas… —habiendo dicho aquello, el pelirrojo se calló la boca, había hablado de más y lo sabía.
—Así que me espías ¿eh?
—No seas imbécil, solo me preocupo por mi mejor amigo y mejor camina o sino no nos dejan entrar a clases y si nos vuelven a dejar afuera por tu culpa, te juro que te pateo el trasero, enano y no me has respondido mi primera pregunta. —Masculló claramente tratando de desviar el tema.
—Idiota. —Dictaminó el pelinegro antes de tallarse los ojos y cruzar la calle junto a su mejor amigo—. Mh… no, nuevamente olvidé desayunar, por eso traje dinero extra para comer bien en el almuerzo en el instituto. —Cundo terminó de hablar Mark ya había sacado un emparedado de mermelada de fresa y crema de maní junto a un jugo de manzana, lo que sabía que le gustaba al chico de Hong Kong—. Joder, Mark ¿Qué haría sin ti? —Inquirió sonriendo con agradecimiento mientras cogía lo que su mejor amigo le había dado.
—Creo que no durarías vivo ni dos minutos. —Exageró mientras comenzaba a reír, Mark estiró su diestra y palmeo la espalda del menor cariñosamente a su vez que seguía caminando a paso lento junto al más bajito—. Oye ¿Has oído que han mandado a Maddie de intercambio? Espero que la chica que la chica nueva sea sexy.
—¡Deja de exagerar, Mark! —Exclamó divertido para luego dar la primera mordida al delicioso emparedado que su amigo le había preparado—. Mh… eso espero. —Murmuró con la boca llena.
Amos amigos siguieron su camino por unos diez minutos más, Jackson ya había acabado su desayuno y ya habían cruzado el portón que les llevaba al interior del instituto. No era raro que las chicas se amontonaran alrededor de ellos a penas pisaban el interior del instituto ni que los chicos del equipo de artes marciales, futbol y baloncesto se unieran a ellos para comentar que habían hecho el fin de semana o hablar de la próxima fiesta que uno de los chicos iba a realizar en su casa porque sus padres se iban de viaje todo el fin de semana. Todo iba normal hasta que los ojos de Jackson se encontraron los de una hermosa chica de procedencia coreana, era hermosa pero sería el detonante de muchas cosas que Mark realmente nunca había deseado vivir.
Tres meses después;
—¿Entonces desde ese día tu amistad con Jackson no fue la misma? —Inquirió JaeBum quien prefería ser llamado JB. Poco después desde que Mark y Jackson se alejaran por culpa de cierta chica de hermosa sonrisa, el pelirrojo se había acercado a JB quien con una gran sonrisa le aceptó en su grupo de amistades.