El lunes fue un día muy especial.
Un día que yo veía tan lejano, pero que finalmente ha sucedido.
Estoy tan contenta. Por eso vengo a contarles un poco de lo que aconteció ese día.
El lunes fue mi graduación, oficialmente me entregaron mi título de bachiller en ciencias.
Aunque no es tan grande como una graduación universitaria, sigue siendo importante.
Fue bellísimo. Lastima que nos obligaron a graduarnos con el uniforme. Pero por demás fue hermoso.
El sitio estaba decorado, lo más que la situación permitió decorar, todo con el debido protocolo y con unos fallos terribles.
¿Se quieren reír un ratico? Dejenme les cuento los fallos que hubo ese día.
Primero, nos hicieron pasar al sitio donde estaban las sillas por salón, pero nos indicaron sentarnos en las sillas a partir de la segunda fila, para que cuando estaba pasando el último salón, se dieran cuenta de que no iban a caber si nos sentábamos así, por lo que tuvimos que empezar a acomodarnos y sentarnos una fila más adelante, así que podrán imaginarse a 127 muchachos, arrastrándose entre las sillas, teniendo un espacio para caminar mínimo
Luego, fue el sonido, no habían hecho pruebas de sonido (además de que el sonido era prestado), la cuestión es que cuando empiezan las palabras de la directora, la presentación y esas cosas, no se escuchó nada y luego el típico sonido de retroalimentación del micrófono dejó sordo a todo el mundo.
Entonces, nos hicieron poner de pie para cantar el himno. Todo empezó bien. El himno de acá de Vnzla es laaaaargo, son mas de 3 minutos de himno, además de ser la misma melodía del arrorro mi niño, el orden del himno es este: el coro y la primera estrofa (Abajo cadenas), luego venía coro y segunda estrofa (Gritemos con brío) y por último coro y tercera estrofa (Unida con lazos). Si lo hubiésemos cantado así todo hubiera salido bien, pero nooo.
Después de cantar la primera estrofa, se suponía que venía la segunda estrofa, yo empecé "Gritemos con brío" pero nunca continué la estrofa ¿Por qué? Tuve que voltearme y ver a todos los muchachos que se estaban graduando conmigo, miré a una amiga que estaba sentada detrás de mí, se estaba riendo, al igual que el amigo que estaba sentado a mi lado. Resulta que nadie cantó la segunda estrofa del himno, se fueron directo para la tercera. Se imaginarán, yo terminé de cantar el himno tratando de disimular la risa.
No contento con eso, el orador o presentador que teníamos allí nos hizo repetir la tercera estrofa, como si realmente hubiésemos cantado la segunda estrofa. Incluso, después del acto, habían unos padres y abuelos (entre ellos mi abuela) diciendo que no debíamos graduarnos porque nos rasparon en el himno, nos rasparon en patriotismo.
Fuimos la burla.
Sin contar que cuando estábamos entrando yo me tropecé y casi me caigo, pero supe disimular.
El resto del acto fue mas de lo mismo. Por un lado los muchachos arrastrándose de silla en silla. Y por el otro, el sonido dejándonos mal.
Pero a pesar de todo, fue súper sentimental.
Ufff, lo logré chicos, de aquí a la Uni.
Y deseenme suerte.
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Por cierto, el viernes tengo una rumba para celebrar con mis amistades. Será una locura, pero será divertido. Ya veré si les cuento sobre lo que suceda ahí.
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Feelings of a not so lonely Heart
Non-Fiction|Sentimientos de un corazón no tan solitario|