Capítulo 25 Cuando sea el momento podrás, deberás, volver

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Lyanna se le quedó mirando, no sabía que hacer, como actuar.

-Os hacía a los Asgardianos más habladores- sonrió con burla al decir la frase

Lyanna se levantó y se acercó

-¿Quién eres?

-Perdona que no me he presentado. Soy el Doctor Stephen Strange, Doctor Strange-Dijo dándole la mano

-Lyanna- solo pudo decir eso, no sabía quien era, si era bueno o malo, aunque sentía que era de confianza

-Me encantaría hablar contigo, si podemos hacerlo en otro sitio más cómodo

Y dicho esto creo un portal que les llevó a una casa con un estilo bastante victoriano. Lyanna estaba impresionada, no conocía a ningún midgardiano con poderes como los de Loki.

Loki, solo de pensar en el le salieron lagrimas por los ojos

Iba a quitárselas con las manos cuando la capa del doctor se las quitó. Lyanna miró impresionada a la capa

-Le caes bien- sonrió- es una capa de levitación

Chasqueó los dedos y de repente estaban sentados en un sofá en otra habitación. Lyanna seguía sin saber que decir, todo era muy raro

-Se que tendrás muchas dudas¿una cerveza?, se que a los asgardianos os encanta

-Un café mejor- y dicho y echo, el café estaba en sus manos

-Así que ahora la Tierra tiene hechiceros- empezó Lyanna

-Estoy haciendo una lista de individuos y seres de otros reinos que tengan poderes sobrenaturales que puedan llegar a ser una amenaza para este reino

Lynna le miró alzando una ceja, era una vengadora, había salvado el planeta. No era una amenaza

-Lo que no es tu caso- añadió el mago al ver la extrañeza y enfado de la chica-Un día de tormenta cayo un rayo y de repente sentí una gran fuerza, que poco a poco se fue mermando hasta estar en los mínimos, pero suficiente para poder rastrearte. Cuando te encontré solo vi a una adolescente y un chico que puede lanzar arañas y trepar paredes

-Spiderman- interrumpió Lyanna con orgullo de su amigo- sería el a lo mejor

-No, el tiene otro tipo de poderes y esencia a la tuya- Se levantó y miro por la ventana en forma circular- En el momento dude de que pudieras ser tu, no mostrabas nada que diera señales de poderes, pero..., esos sueños

-Eran recuerdos ¿no?

-Exacto, era tu esencia divina queriendo salir, pero necesitabas un gran estimulo, en el monumento a Washington casi resurge pero no tuvo tiempo porque aparecio ese Spiderman

-Sentí cosquilleos- murmuró mirando sus dedos

-Solo cuando vistes que tu amigo correr un gran peligro y que solo quedabas tu explotó toda la energía. En ese momento supe que ya había llegado la hora de encontrarnos- terminó girándose para verla a los ojos

-Solo hay una cosa que no entiendo, mis sueños eran recuerdos, pero algunos- le dio un escalofrío al pensar en ellos- eran horribles y estoy segura que no eran recuerdos

-Eso probablemente sean visiones, tienes el don de la visión ¿Nunca has tenido sueños raros que no entiendes pero que luego ves que se cumple?

Lyanna se acordó de los elfos oscuros, días antes había soñado eso, si hubiera sabido que se cumplirían habría avisado a su padre. Mucha gente no habría muerto, su madre, Loki

-Si, alguna vez

-Yo te enseñaré a controlar la visión, a distinguir lo real de lo que no y a saber como actuar al ver una visión

-Gracias por la oferta- se levantó en busca de la puerta- pero yo debo volver a Asgard, mi familia me espera

De repente cuando estaba apunto de abrir la puerta principal volvió a estar sentada en el mismo sofá de antes

-En Asgard no encontrarás nada, tu hermano no está ahí si no en otro planeta, tu padre tampoco está disponible. Insisto en que te quedes un tiempo, y cuando sea el momento podrás, deberás, volver

Lyanna sopesó la idea, en Asgard todo le recordaría a Loki, necesitaba curar la herida de su corazón para volver, y esto la tendría entretenida

-De acuerdo, pero antes he de resolver algunos asuntos

-Entiendo, si te refieres a lo de los ancianos se puede resolver enseguida- chasqueó los dedos y aparecieron en la acera de enfrente de la casa de Evelyn y Tom

-¿Qué tienes pensado decirles?- preguntó el brujo

-Les explicaré la verdad, es costará pero...

-Yo tengo un plan mejor-Lyanna lo miró expectante,la verdad era que su plan no era muy bueno- despídete de ellos sin que sepan la verdad, sería muy complicado. Luego yo les borraré la memoria

-Pero... no se acordarán de mí

-Es lo mejor hazme caso

Lyanna suspiró y se acercó a la cas. Tocó el timbre y salieron los dos. Tenían ojerás, ¿cuánto tiempo había estado fuera?Se les veía tan preocupado

-Hola buenas venía a hablarles de Lyanna

-¿Sabes algo de ella?- preguntó Evelyn empezando a llorar, eso la destrozó el corazón a la chica

-Se ha tenido que marchar a hacer unas cosa-Respiró hondo-Tardará un tiempo. Pero me ha dicho que les diga que les quiere mucho, que han sido las personas más amables, tiernas y dulces que ha conocido. Que muchas gracias por cuidarla cuando nadie lo hizo. Que siempre les va a llevar en el corazón. Y que no se preocupen, porque volverán a verse

Dicho esto se giró y se marchó, no podía más. De fondo los oía llorar y cerrar la puerta.

Lyanna empezó a llorar

Doctor Strange se acercó poniéndole una mano en el hombro

-Eres muy fuerte

Se acercaron a una ventana de la casa y vieron a los ancianos sentados en el sofá llorando

-Será rápido- le aseguro el mago

Movió las manos apareciendo figuras raras en sus manos. Y cuando se quiso dar cuenta los ancianos estaban tan tranquilos, sin llorar. Lyanna podía ver las fotos desde donde estaba. Ya no estaba ella

-No se acordarán de ti

Dicho esto volvieron a la casa del mago

-Deberías ir a descansar. Hoy ha sido un día muy largo y duro. Además, mañana empezará tu entrenamiento

-Vale gracias- murmuró triste Lyanna subiendo las escaleras

El doctor la señaló donde dormiría ella, ya había asumido el hechicero que la asgardiana aceptaría la oferta de quedarse

Doctor Strangre sentía que esa chica tenía algo más aparte de la visión y sus capacidades midgardianas, ¿el qué?

Ya sola se permitió el lujo de llorar

Ya más tranquila avisó a Peter por móvil que estaba bien, con alguien de confianza, que necesitaba despejarse y que no se preocupara, y que no dijera nada sobre ella a Evelyn y Tom. También que le dijera lo mismo a Tony

Fue bastante escueta

Y después se durmió soñando en su amado pelinegro,¿ qué iba a hacer sin él?







Y aquí acabamos el segundo libro de la saga.

La tercera parte ya está publicada

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