Levi se encontraba en su habitación con la mirada fija en las lentas manecillas del reloj, esperando con ansias la hora del entrenamiento.
Un golpeteo suave procedente de la puerta lo sacó de sus pensamientos.
-Adelante.- Dijo mirando la puerta, esperando ver quien era la persona que había interrumpido sus pensamientos.
Sonrió, le habría molestado si hubiera sido cualquier otra persona, pero era Eren.
-Capitán- Eren se acercó a él sonriendo. A pesar de lo que pudiera parecer en público, él y Levi eran muy cercanos. Ambos sentían un afecto especial por el otro. -¿Cómo se encuentra? ¿Tiene mejor el brazo?Quería haber venido antes peroHanji me dijo que estabas ocupado hablando con Erwin...
-Está bien, mejor. Aún me duele pero estoy mejor.
Levi, a diferencia que con Erwin, no le importaba decirle a Eren como se sentía realmente. Había mas confianza entre ellos.
Eren sonrió ante las respuesta del mayor.
-Entonces ¿Hoy tampoco va a entrenar?- El castaño de ojos verdes sonrió de nuevo al ver la respuesta negativa por parte del otro. - Yo tampoco puedo, me han dicho que debo hacer un periodo de reposo de 2 semanas.
Con toda la confianza, Eren agarró el brazo del mayor.
-¡Vamos! No quiero llegar tarde.
Levi se soltó del agarre.
-En privado lo que quieras, pero fuera soy tu capitán.
Eren sonrió y salió del edificio emocionado por poder pasar tiempo con su capitán.
🍃 ☁️ 🍃
Mientras, en el campo de entrenamiento, Erwin esperaba con ansias la llegada del menor. El entrenamiento había comenzado hacía más de 15 minutos y Levi seguía sin aparecer. Él era muy puntual, pero lo que el rubio no sabía era que Levi se estaba entreteniendo por el camino a causa de un joven de 16 años que no paraba de hacer pausas en el camino explicando con emoción a la vez que rabia como había sido la pelea contra reinold y berltbd. Levi sonreía a la vez que asentía, escuchando con atención. Sonreía con pena porque veía la emoción en sus ojos al contarlo puesto que muchos compañeros había vuelto a perder la vida...entre ellos Hannes, el que había sido como un padre para Eren.
Para Levi, era como un hermano pequeño, a pesar de que en publico mantuvieran la distancia, eran muy cercanos y ambos disfrutaban con el tiempo que pasaban juntos.
Acabaron llegando a la media hora y Erwin no puedo evitar girarse al escuchar la estruendosa risa de Eren mientras el mayor lo mandaba callar con cara de pocos amigos.
Apretó los puños pero se relajó cuando Levi lo miró. Sonriéndo. Con su preciosa sonrisa...la cual, para ser tan perfecta, era poco vista.
Le encantaba, no era común verlo sonreir pero cuando lo hacía...
-Bien- Erwin se giró hacia los cadetes. -sabéis que a la hora de hacer una expedición es muy probable que un compañero se lastime ¿Qué hay que hacer en esa situación? Levi.- se mantuvo mirando a los mas jóvenes- colócate aquí, túmbate...Imaginad que el capitán está herido. ¿Hay algún voluntario dispuesto a demostrar qué hay que hacer?
Todos se quedaron en silencio. Levi estaba sentado en el césped con las piernas estiradas, ningún cadete se atrevió a hablar. Todos temían al capitán, era su cara de pocos amigos y su actitud extremadamente formal lo que hacía que nadie quisiera acercarse mucho a él.
-Yo lo haré.
Eren se acercó a Levi sonriendo y se puso un equipo de maniobras tridimensionales.
-Se supone que no puedes entrenar.-Levi se cruzó de brazos.
-Es solo una demostración...y no hay ningún otro voluntario.
Eren sabia muy bien lo que había que hacer, lo había visto montones de veces. Se agachó y cogió en brazos a Levi, éste se cruzó de brazos y lo miró serio.
-Ni se te ocurra tirarme, si lo haces estas muerto.
Eren rió pero lo cierto es que el capitán pesaba demasiado para lo pequeño que era. "Pesa demasiado" se dijo a si mismo.
-Nono...está bien, no pesa.
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Erwin se mantuvo sereno pero realmente por dentro estaba lleno de celos. "Lo haría yo...pero me falta un brazo."
Eren miró a los jóvenes y trató de hablar con calma con miedo por tirar a Levi al suelo. Les explicó que si alguien resultaba herido debían recogerlo y ponerlo en la parte de arriba del árbol más alto que vieran.
Terminó la explicación y lo dejó en el suelo.
-Bien, gracias Eren. Hasta aquí el día de hoy.
Todos comenzaron a irse hasta que solo quedaron Levi, Eren y Erwin.
Se produjo un silencio, ninguno habló durante unos minutos para los que para Eren fueron eternos. Limpiaban y guardaban el equipo de maniobras tridimensionales sin comentar nada, hasta que por fin el rubio se atrevió.
