ah-choo [MyungJong]

5. colours and books

La tienda a la que Sungjong lleva a Myungsoo es un lugar que jamas había visto. Paredes azules con detalles marrones, estanterías llenas de materiales, lienzos donde se pueden probar colores... un lugar muy hecho para alguien que ama pintar.

Sungjong mira los diferentes pinceles que hay y encuentra el que quiere, uno un poco grueso y que le permite hacer pintadas finas también. Además de eso, coge en su mano dos lápices de colores claros que piensa que pueden serle útiles para próximos dibujos, donde puede necesitar hacer detalles sobre un fondo oscuro.

Myungsoo no puede evitar alegrarse viendo la deslumbrante sonrisa de Sungjong mientras usa los lápices de prueba. El rubio irradia felicidad y mientras prueba los colores hace dibujos que le enseña, siendo varios de ellos tiernos animales.

Sungyeol tenía razón al decirle que no conocía suficiente al chico, jamas pensó que fuese a ser tan amante de las pinturas. Es algo obvio porque estudia diseño, pero para esa carrera el uso de pinceles y obras artísticas no es esencial, tal vez por ello no se le había pasado por la mente.

—¿Cual de los dos tonos de blanco crees que es mejor? Este es más brillante pero siento que es más útil el otro —Sungjong le pregunta mientras escoge con cuál de los dos lápices quedarse. Sostiene una hoja negra donde hay dos gatos dibujados, uno con cada lapicero. A ojos de Myungsoo son casi idénticos.

—¿Para qué los necesitas? Deberías mirar a cuál le vas a dar más uso y en qué podría mejorar tus dibujos —responde a pesar de no saber mucho sobre pintura.

—Entonces me llevaré el más brillante. Para agregar detalles lo veo más bonito, aunque el otro es más útil no me hace tanta falta en la asignatura que quiero usarlo.

Myungsoo queda fascinado por la forma en la que habla. Se ve que sabe de lo que habla y que tiene un gran conocimiento sobre el espectro de color y las diferentes utilidades de materiales. En cuestión de minutos ha aprendido mucho sobre él.

Una vez Sungjong ha comprado los materiales que tanto ansiaba, deja a Myungsoo escoger qué hacer. A él le gustaría ir a una librería, pero piensa que podría llegar a ser aburrido, por lo tanto decide que vayan a una librería-cafetería que hay cerca. Es similar, pero suena mucho más interesante.

Sungjong no imaginó nunca que a alguien como Myungsoo le fuese a apasionar la lectura, pero sonríe al saberlo. Darle una oportunidad no es mala idea, el chico es una caja de sorpresas y es mucho más que un chico adinerado y popular.

—¿Hay algún libro que te llame la atención en particular? —Mientras toman algo, Myungsoo señala algunas de las estanterías del lugar.

—He oído hablar de este, mas nunca lo he leído —contesta señalando la estantería que tiene algunos libros de terror, suspense y drama. Señala concretamente el libro Asesinato en el Orient Express, de la escritora Agatha Christie.

—Aquí se pueden alquilar, también puedes cogerlos de la estantería y sentarte a leerlos mientras tomas algo —explica Soo —. ¿Te apetece hacer alguna de esas?

—Podemos venir otro día y leer algún libro juntos, habrá más de un ejemplar de varios, ¿no crees? —Sugiere, como una invitación a verse otro día más.

Está siendo una tarde maravillosa, cumpliendo las expectativas de ambos jóvenes e incluso superándolas. Necesitan conocerse más, pero Sungjong cree que podrá enamorarse de él si todo va bien.