-Y la vi... Ahí tan quieta y tranquila, reposando sobre la mesa del comedor, pidiendo a gritos ser devorada mientras yo estaba allí en la puerta relamiendo mis labios porquerer saborear esa torta, el obstáculo mi madre, con una mirada inexpresiva que decía fuera de aquí muchacho marico o te lanzo una paleta de madera y te dejo sin dientes.
En ese momento entendí el mensaje... Era mejor retirarse por ahora y volver... Aún más decidido a cumplir mis objetivos.
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LA TORTA PERFECTA
HumorEsta es una historia apasionante, intrigante y dramática del porque debería comerme una torta como esa... El problema surgirá cuando diversas situaciones me acorralen e impidan llevar a cabo mi cometido... Acércate a leer esta atrevida historia de m...