1.Bicho raro

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                     2 años atrás

El despertador no dejaba de sonar, solo 5 minutos más pasaban como un tornado muy rápido.

-Cristina, levantate llegarás tarde de nuevo- gritaba mamá de forma exagerada.

Yo seguí sin hacerle caso, al fin y al cabo no me gusta asistir a la escuela, todo preguntan ¿por que? simple y sencillo, todos me miran como bicho raro porque piensan que soy una niña tonta pero no se imaginan que les daré un cambio tarde o temprano.

Terminando mis pensamientos me levanto de mi cama y me dirijo al baño.

Me dispongo a quitar mi pijama y metermea la ducha.
Tardo como veinte minutos en bañarme, salgo y me comienzo a secar el cuerpo para ponerme mi ropa interior.

Decido por ponerme unos short's rasgados negros, una blusa que tiene el logo de "Imagine Dragons" y por último unos botines negros a juego con mi  ropa.

Me cepillo el cabello y pongo un poco de maquillaje, delineador, rubor, lapiz labial y listo.
Voy al baño a cepillar mis dientes para después bajar y empezar la nueva tortura del día.

Al bajar encuentro a mi mamá y papá.

-Buenos días- dicen al unísono-¿Vas a desayunar?-pregunta mi papá.

-No, no tengo tiempo, gracias- respondo con una sonrisa.

Mamá se me queda mirando por unos segundos.
-Hija , ¿no has pensando en hacerte un cambio de look?-me dice viendo mi ropa y mi cabello supongo.

-No mamá y creo que no tengo tiempo, me tengo que ir- me despido de ellos dandoles un beso.

Salgo de mi casa lo más rápido posible y tomo mi patineta ( si chicos, mi patineta).

En el camino voy pensando que es lo que ha pasado con mis padres, ahora que cumplí quince años se empezaron a comportar muy diferente conmigo, ellos dicen que todo sigue igual pero yo lo dudo.

Al llegar a la escuela voy directo hacía mi casillero y de repente todos se quedan callados y viendo hacía la entrada.

No me sorprende en lo absoluto, porque ya sé de quién se trata, del Rey como el se hace llamar, el temible Lucas Carson en realidad el más tonto de todos para mi ver.

Es un chico arrogante, quiere que todos esten de tras de el, eso sí, es muy guapo, pero muy enfadoso y más con los que son menos populares por así decirlo.

A parto mi vista para que no me vea y venga a molestarme, la primera vez que lo hizo, me dejo encerrada en un casillero y pasé toda la tarde ahí metida.

La segunda y última vez me empujo en un charco de lodo, tuve que regresar a mi casa.

Todas esas veces la gente se burla de mí y nadie le pone un alto.

Pero lo haré yo

-Si como no, la niña que le tiene miedo a sus padres porque piensan que es lesbiana- empieza a decir mi conciencia.

Trato de eliminar todos los pensamientos y me dispongo a seguir sacando mis libros e ignorando al tarado que cuándo menos me lo espero lo tengo a unos pasos de mi.

CRISTINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora